Tres historias de creadores chiapanecos que continúan con su trabajo durante la pandemia

La dramaturga Damaris Disner nos cuenta sobre su trabajo con la niñez. La artista «Carito Moroqui» habla sobre la sanación a través del arte. El director Carlos Aristo presenta su último trabajo, un monólogo ejecutado por Montserrat Contreras

Ana Liz Leyte / Sandra de los Santos / Lucero Natarén / Marco Aquino

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En más de una ocasión, durante esta contingencia sanitaria, se ha dicho que «el arte sana», entonces, usando esa analogía se podría decir que las y los creadores son una especie de personal de salud también en esta pandemia. ¿Cómo están trabajando ellos y ellas? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Sus proyectos? ¿Están teniendo todo lo que necesitan del Estado para poder seguir con su labor en estos momentos?

En estas entrevistas las y los artistas: Damaris Disner, Carito Moroqui y Carlos Ariosto nos hablan de sus preocupaciones, sus próximos proyectos y también cómo han trabajado durante la pandemia, y en qué andaban antes de que iniciara la contingencia. Cada uno habla desde donde le ha tocado vivir este tiempo.

Damaris Disner, dramaturga chiapaneca que fomenta el arte a los más pequeños

Damaris Disner, es una escritora y dramaturga chiapaneca. Desde que estudiaba Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), comenzó a escribir poesía, posteriormente, se involucró en la narrativa, pero en el 2004 se adentró en la dramaturgia, género que le apasionó y en el cual ha logrado grandes éxitos profesionales.

Desde el 2 de marzo del 2013, la familia Disner decidió hacerle un homenaje en vida al maestro en Artes Plásticas, Rodolfo Disner Clavería –padre de Damaris- y crearon la Galería Rodolfo Disner, espacio que es utilizado para promover actividades artísticas y culturales para el público en general, pero especialmente para niñas y niños.

¿Qué actividades se realizan en La Galería Disner, qué satisfacciones han traído a la familia Disner y qué ofrecen a la población?

La Galería Disner, aparte de ser un homenaje en vida a Adolfo Disner en donde pueden llegar, ver y comprar su obra, se ha convertido en un foro multidisciplinario y un foro Holístico, en donde se iniciaron presentaciones de música, pero fue teniendo tanta aceptación que pasamos a tener presentaciones cada fin de semana, presentación de libros, lecturas, teatro, conciertos.

La Galería en estos últimos dos años ha sido un centro holístico, porque también impartimos terapias, porque es un complemento, el ser humano es holístico y el arte es un medio para sanar, conjugamos estas dos facetas y aunque es un espacio pequeñito, también es un espacio grande en el sentido de poder profundizar en las familias y poder ser ese espacio, que alguien llegue y que se sienta en casa.

¿Cuáles son los proyectos que has realizado, independiente, a los de la Galería?

Damaris Disner además de ser la directora desde hace siete años de este Galería, ha formado diversos proyectos de literatura, dirigidos especialmente a niños y niñas.

En estos siete años hemos crecido de tener una pequeña sala de lectura que Coneculta Chiapas nos proporcionó aproximadamente hace como tres años y con el paso del tiempo ha crecido, un poco con la iniciativa de otras personas donando libros y tenemos una sala de lectura para la niñez que se llama «Cáscara de Mar» y que está nutrida con lo que Coneculta nos dio del programa nacional de la biblioteca y aparte de biblioteca particular.

La dramaturga chiapaneca, ha obtenido diversos diplomados nacionales convocados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y otras instituciones.

Obtuvo la beca del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2006 en Dramaturgia.

Justo este público, el público infantil es con lo que en lo personal nos interesa, como galería y como escritora, he escrito obras de teatro para ellos, la sala lectura está dirigida para la niñez, la de Cáscara de Mar, tengo Memorama de Poesía, que los textos son míos y las ilustraciones son de Juventino Sánchez Vera quien me apoyó haciendo las ilustraciones.

¿Qué tan importante es incentivar a los menores para que se involucren a las artes? ¿En qué les ayuda el arte desde su niñez?

Damaris Disner, asegura que los beneficios de que los niños y niñas se involucren desde temprana edad en las artes van desde el aspecto intelectual, la manera en cómo se relaciona con los demás y la empatía que puede llegar a sentir desde muy pequeños.

Los beneficios son muchísimos, hay una capacidad de análisis que puede desarrollar un niño, una capacidad de ser empáticos con su entorno, la empatía se está perdiendo, justo también el arte te motiva, de por sí es terapéutico, te pones a pintar, escribir, ahí van tus emociones.

Aunque no digan lo que quieren decir, si un nuño dibuja una carita triste, tú sabes que a ese niño le está pasando algo, el niño que, desde chiquito, desde el vientre materno escucha música tiene esa educación sensorial y necesitamos que la educación sensorial esté presente.

Le va a dar al niño, la capacidad de estar en el aquí y en el ahora y que esté interesado en lo que le pasa. Cuando un niño está muy metido en la tecnología, pierde el contacto con la realidad, de repente es un niño que no le interesan los juegos de mesa, tradicionales, ya no tiene sabor a la vida, porque le falta esto de ser tridimensional.

¿Qué ha faltado en Chiapas para que el arte y cultura pueda crecer?

Yo y otras personas que también son creadores y creadoras que trabajan para niñas y niñas estamos en un movimiento nacional que se llama «no vivimos del aplauso», el colectivo que es para niños, este movimiento es nacional, porque surge a partir de que a muchas creadoras y creadores no se les pagaba.

Se inició este movimiento especialmente en la cultura infantil, justo fue por eso, porque no había un respaldo de las instituciones culturales oficiales, porque no se les pagaba a tiempo a los artistas porque había esto, como mirarlos de reojo, como lo que es la dignidad del artista, no era, era justo eso, luchar para que la dignidad del artista no fuera pisoteada por las instituciones culturales.

Se han logrado grandes avances en cultura infantil, se ha logrado hablar con el coordinador nacional del programa Alas y Raíces. La finalidad es que se pague a los artistas que no se les ha pagado, que se les trate con dignidad.

La coordinación de Alas y Raíces en el estado no tiene cabeza, no tiene coordinador, tuvimos una reunión con la directora Cecilia Flores y otros funcionarios, fue virtual y estuvimos un pequeño grupo del colectivo y fue hablar que esta coordinación necesita tener una cabeza para que pueda ser quien responda por los programas.

«No lucharon, no defendieron el presupuesto para la niñez»

Refirió que debido a los cambios que se han hecho a nivel nacional ya no hay Fideicomiso para la Cultura, lo que se ha hecho es un donativo, mientras que el gobierno del estado no está obligado a destinar recursos para las Artes y la Cultura.

El Fideicomiso es que el 50 por ciento lo daba el gobierno federal y el 50 por ciento el estatal, ahora el Estatal no tiene la responsabilidad de dar un peso, es un donativo a nivel nacional, si el gobierno de Chiapas no quiere dar más, no se le debe obligar, pero sí puede gestionar que se puede otorgar un poco más de presupuesto.

Confío en que el CONECULTA logre que Alas y Raíces se reactive con los programas tan hermosos que tenía y que alguien que hizo algo fue Valeria Valencia, cuando estuvo como coordinadora y de repente se vino abajo, necesitamos que esos presupuestos que eran elevados y que podían hacerse varios programas, ahora está cada vez más raquítico, no lucharon, no defendieron el presupuesto para la niñez.

Debido a la pandemia mundial del COVID-19, las actividades culturales en la Galería Disner quedaron pausadas, sin embargo, poco a poco han comenzado a reactivarse.

Para obtener más información respecto a las actividades que se han reiniciado, pueden acceder a la página «Galería Rodolfo Disner» en donde encontrarán mayor información.

La sanación del alma por medio de mandalas

Un mandala es un círculo perfecto. Representa al universo y la naturaleza. Es el equilibrio de elementos visuales. Pero, para la artista chiapaneca, Carito Moroqui un mandala significa sanación y una forma de creación artística.

Carolina Arévalo Marroquin, mejor conocida como «Carito Moroqui», tiene 35 años de edad. Es diseñadora gráfica de profesión y ceramista de oficio. Desde niña el barro le llamaba la atención, pero no le hizo caso y se fue por otro lado; pero hace 10 años se lo volvió a encontrar y ahí ya no le dio la vuelta.

Hace cinco años empezó a trabajar también con mandalas. Llegaron a ella en un momento difícil, en el que pasaba por mucha ansiedad así que concentrarse en ese trabajo le ha ayudado en diferentes ocasiones a sanar. Tan convencida está de que realizar estas figuras ayudan a curar el alma que durante esta cuarentena ha dado talleres sobre este tema.

El confinamiento para Carito ha sido difícil como para muchas otras personas, por eso es que también retomó este trabajo. El poder hacer algo con las manos, el crear permite a las personas regresar a su propio centro, reencontrarse, replantearse las cosas y esa oportunidad es lo que más agradece de su oficio, de ser artesana.

«A veces siento que me olvido de respirar, entonces, los mandalas me ayudan a respirar, a enfocarme, me arraigan. Con los mandalas se hacen ciertos ejercicios como trazos y formas repetitivas que ayudan a concentrarse, los mandalas me traen mucha paz» dice la creadora.

El significado de estas figuras es infinito. Los monjes tibetanos, cuenta Carito, lo hacen con arenita y cuando han terminado ese trabajo tan detallado, lo destruyen. Es una muestra de «dejar ir», de que todo es transitorio.

«Entrañas Chiapanecas«, una visión de Carlos Ariosto

Carlos Ariosto Alonzo Gordillo, escritor, actor y director teatral chiapaneco, nos habla sobre el proyecto «Entrañas Chiapanecas«, el cual es impulsado por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta), a través de El Arte Ayuda.

El maestro Carlos Ariosto narra que «Entrañas Chiapanecas» surgió desde hace un año, a partir del contacto con colectivas de mujeres que difunden y promueven el feminismo. Esta iniciativa tiene como objetivo presentar una visión de este sector poblacional, emanada de una investigación entre personas de diferentes edades.

Como parte de este proyecto teatral se contará con un monólogo ejecutado por Monserrat Contreras, mientras que el texto y la dirección de escena estarán a cargo del maestro Ariosto. En cuanto a la escenografía, música, utilería y vestuario se tendrá la participación de André Espinoza.

«Entrañas Chiapanecas» estará disponible en las redes sociales del Coneculta.

Alonzo Gordillo describe que obtuvo el financiamiento para su proyecto participando en la convocatoria de El Arte Ayuda, que invitó a diversas y diversos creadores chiapanecos de diferentes disciplinas artísticas, siendo el jurado quien determinó que su idea era apta para recibir este impulso.

El artista lleva más de 20 años ininterrumpidos en el quehacer teatral chiapaneco participando en diferentes compañías, hasta que en el 2003 fundó Telar Teatro como compañía independiente y en el 2015 el Foro Independiente bajo el mismo nombre.

Ariosto explica que la pandemia no los ha detenido, incluso cuando Foro Telar Teatro ha permanecido cerrado por más de cuatro meses. Ante ello, han mudado su trabajo a la virtualidad, manteniendo todas sus actividades a distancia, a través de las redes sociales de la compañía y transmitiendo las grabaciones de sus obras o en conservatorios en línea

Dentro de sus quehaceres teatrales, Carlos Ariosto Alonzo Gordillo funge actualmente como representante del gremio teatral chiapaneco en el 5°. Congreso Nacional de Teatro que se efectuará por la pandemia de manera virtual a finales de septiembre y principios de octubre.

Llevaré una capacitación a través del teatro La Capilla y la Secretaría de Cultura en la 2ª. convocatoria de incubadora de proyectos, donde fuimos elegidos 20 proyectos teatrales (14 de la Ciudad de México y seis de diferentes estados del país), que inicia a finales de este mes y concluye en octubre con una obra de mi autoría y dirección llamada «Rent Boy» que trata sobre migración y prostitución en Tuxtla en la pandemia.

El artista concluyó en entrevista que acercarse al teatro le permitió conocer el trabajo de muchos actores a quienes admira y son su fuente de inspiración como Gerardo Trejo Luna y Antón Araiza y a directores como Luis de Tavira y Claudio Valdés Kuri.

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