Este 31 de julio, la presidenta evitó el alza arancelaria de Trump con una llamada clave que da 90 días más a México para negociar su futuro comercial
AquíNoticias Staff
A unas horas de que entraran en vigor los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo una jugada de alto nivel: marcó directamente al expresidente estadounidense.
La conversación, celebrada este miércoles 31 de julio, permitió detener temporalmente el castigo comercial que se avecinaba sobre miles de exportaciones mexicanas. ¿El resultado? Una prórroga de 90 días para renegociar los términos del acuerdo bilateral.
Sheinbaum calificó la llamada como “muy buena”; Trump, como “muy exitosa”. Las palabras son suaves, pero el contexto no: había presión, había tensión y había millones de empleos en juego.
El plan de Trump era aplicar desde el 1 de agosto un arancel del 30 % a múltiples productos. Aunque los aranceles vigentes del 25 % al fentanilo y los autos, y del 50 % al acero, aluminio y cobre se mantienen, el nuevo golpe quedó congelado… por ahora.
La presidenta logró una pausa. Trump consiguió una señal de flexibilidad mexicana: México aceptó revisar “barreras no arancelarias”. En el fondo, se abrió un espacio para reconfigurar la relación comercial sin desatar un conflicto.
La pregunta no es solo qué logró hoy Claudia Sheinbaum. La pregunta es: ¿qué vendrá después del 31 de octubre?