Tubo de ensayo / Rene Delios

De siempre ha sorprendido la aparición de jóvenes en la política, en medio de dinosaurios como se mencionaban antes. Recuerdo a Ignacio Ovalle, secretario de la Presidencia y Francisco Javier Alejo, secretario de Patrimonio Nacional, con Luis Echeverría –amigos de mi padre, alguna vez líder de la CNOP en Veracruz-, que formaron parte del gabinete federal. De ese grupo jarocho salió también Fidel Herrera, el oaxaqueño José N. Murat, nuestro amigo Sami David y me dicen que Humberto Hernández Haddad, que neta no recuerdo. Por esos años Carlos Armando Biebrich ganó el gobierno de Sonora, a sus 32 años, obvio con el impulso presidencial. El siguiente, José López Portillo no auspició a tantochamaco, aunque dos de ellos menores de 35 años sí formaron parte fundamental de su administración. José Andrés de Oteyza, secretario de Patrimonio Nacional y Rosa Luz Alegría, secretaria de Turismo, la primera dama en ser secretaria de estado. Pedro Joaquín Coldwell fue promovido, primero a la Cámara de Diputados a los 29 años y al gobierno de Quintana Roo a los 31 años de edad –lo más joven que ha habido de gobernador en México- y sigue vigente. Miguel de la Madrid promovió a tres jóvenes menores de 40 años. Obvio f}es notable Carlos Salinas de Gortari, de 34 años, en la Secretaría de Programación y Presupuesto. Francisco Rojas de 39 en la Secretaría de la Contraloría y Pedro Aspe Armella, de 39 años en la SPP. El gobierno de De la Madrid se distinguió por promover algunos jóvenes a gobiernos estatales, como son los casos de Mariano Palacios Alcocer, entonces un joven senador por Querétaro de 33 años y Beatriz Paredes Rangel, una joven diputada de la misma edad, que ya había sido diputada federal antes a los 26 años. Carlos Salinas de Gortari, joven él mismo, tomó posesión como Presidente de la República a los 40 años y promovió a algunos personajes de su generación o aún menores. Ernesto Zedillo fue el personaje principal por haberse convertido en su sucesor en la Presidencia de la República y quien a los 36 años era secretario de Programación y Presupuesto. Pedro Aspe Armella repitió en un gabinete presidencial a los 38 años, aunque ahora en la Secretaría de Hacienda. María Elena Vázquez Nava, secretaria de la Contraloría a los 34 años. Con Ernesto Zedillo Ponce de León destacaron jóvenes como Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Gobernación; Fausto Alzati, secretario de Educación Pública; Antonio Lozano Gracia, procurador general de la República, y Óscar Espinosa Villarreal, jefe del Departamento del Distrito Federal. El PAN trazó su propia línea de participación para los jóvenes: Josefina Vázquez Mota, secretaria de Desarrollo Social a los 39 años y Felipe Calderón Hinojosa, de 41 años, fueron los jóvenes de ese gabinete presidencial. Felipe Calderón Hinojosa impulsó a Juan Camilo Mouriño, de 36 años, Gobernación; Alejandro Poiré, de 40 años, en la misma secretaría. Genaro García Luna, de 38 años, en la Secretaría de Seguridad Pública. Ernesto Cordero, de 40 años, en Desarrollo Social, y José Antonio Meade de 41, en Hacienda. Jordy Herrera Flores de 37 años, en la Secretaría de Energía. Germán Martínez Cázares, de 39 años, secretario de la Función Pública. Salomón Chertorivski Woldenberg, de 37, secretario de Salud. ¿Y el PRI a su regreso con Peña Nieto? Solamente Claudia Ruiz Massieu de 40 años. Hummm. Bueno, esto todavía no acaba. Por eso los hay los que miran para un punto del sureste. Digo.

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