Tubo de ensayo / Rene Delios

¡Qué fue una cortina de humo?

La verdad por todas las redes contribuyeron a eso.
Por cientos de miles se burlaron, agradecieron, reconocieron, festejaron y criticaron al gobierno pero de todos modos como al estilo a la vieja teoría de Gooebels, todos hablaron se eso.
En el gobierno, felices.
Pero ahora la captura de Joaquín Guzmán Loera deben quedar atrás y hasta olvidarnos de la malograda frase de «misión cumplida», neta.
Solo se enmendó el error, por lo que ahora se requiere saber el cómo se escapó ese compa; desde dónde permitiero0n esa fuga: la verdadera historia de cómo se construyó la escalada de corrupción y complicidades.
Porque no fue solo su idea; hubo «permisos»; varo de por medio, y bastante.
Con todo y eso, si no lo hicieron antes, va a estar difícil saber que redes tiene dentro y fuera del territorio nacional y hasta dónde llegan en el extranjero. Dos veces ha estado en sus manos y esta es la tercera que dicen, es la vencida.
¿De qué tamaño es la red del señor cuya camisa de captura, ya está siendo reproducida como cosa de novedad?
¡Qué manera de hacerle gala a un delincuente!
Ese señor es un sanguinario asesino.
Pero bueno, vende, incluso imagen, para el gobierno mismo y todo lo que sea publicidad colateral es bienvenida.
Es un cinismo.
¿Y los responsables de su fuga?
Ni se va a saber: ya está otra vez preso: ¿borrón y cuenta nueva?
Esta nación de la impunidad.
Los responsables de su fuga, los que le protegieron en los meses que anduvo prófugo deberán ser enjuiciados y los que se encuentran detenidos y no sean responsables deberán ser liberados, porque han pasado meses de infierno.
Es necesario saber esa cadena de complicidades en vez de estar festejando triunfalismos.
El aparato de justicia, la liga penitenciaria, sigue en entredicho.

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