En lo interno no hay porqué bajarle el debate al gobierno federal aun políticos e intelectuales afines digan que por el momento nos unamos al presidente por los embates exteriores.
Ciertamente en lo externo nos queda claro que sí hay que apoyar la dignidad nacional, si la cuestión se da de manera injusta, pero en frío la verdad que Trump en su país aplique sus leyes bien, sin abusos y ya.
Pero observo que se busca fortalecer la unidad en torno a la Presidencia de México ante los embates del nuevo mandatario de EU, por parte de los diversos organismos empresariales, las instituciones gubernamentales y diputados y senadores que alinean sus acciones a fin de crear condiciones de ayuda para deportados que vienen en condiciones de miseria a su miseria.
¿En serio? No lo creo.
O sea que sin intentar sellar los cuestionamientos contra el presidente Peña Nieto, es necesario que los inconformes consideren que en este momento es más importante presentar un frente común no a favor del personaje, sino de la institución que representa.
Es decir: México.
O sea que ahora sí llegó la hora de mostrar el nacionalismo, pero manteniendo el criterio interno, porque eso es otra cosa en que el gobierno federal se la debe a millones de mexicanos en la miseria, sin trabajo, obligados a migrar.
O sea que se han ido has padecer lo que están padeciendo ahora exacervadamente: que los traten casi en calidad de delincuentes, para gusto de la Border Patrol.
Algo parecido al INM del país.
Y de eso pueden dar reseñas bastantes los centroamericanos que se han enfrentado a esas dos corporaciones temibles.
Fortalecer la unidad en torno al Presidente de México es un requisito para que este vaya a una posición de negociación igualmente poderosa ante la nueva administración norteamericana, indicaron los empresarios.
La cosa es que ya apareció «Fuerza México», presentado por las dirigencias y miembros del Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Negocios.
¿Y por qué hasta ahora?
Están igual que ese proyecto de austeridad que cancela luego de dos décadas de excesos, las mercedes y privilegios a tantos e inútiles funcionarios públicos.
Carretadas de millones de pesos que se fueron en gasolinas, celulares, gastos de representación, viajes y hospedajes, para convenciones de bancadas y demás lisonjas legislativas e institucionales, generalmemnte a lugares de playa.
El caso es que los empresarios le explicaron a Peña que «Fuerza México» surge como una iniciativa del sector privado para promover las fortalezas de nuestro país ante un nuevo entorno internacional muy adverso.
¿A dos años de que se empezaron a dar los estragos de la baja internacional de los precios del petróleo?
Asu, sí que sorprenden por su solidaridad, me cae.
Y como dijeran nuestros mayores cuando querían dejar caer la ironía más genuina: «¿Se vale llorar?»
