La falta de programas sociales de reactivación económica durante la contingencia ha provocado despidos, recorte salarial y el cierre total de establecimientos en la entidad
Lucero Natarén, Ana Liz Leyte / Aquínoticias
En Chiapas, desde el inicio de la cuarentena por COVID-19 pararon las actividades del sector turístico, donde, de acuerdo con las y los empresarios de restaurantes y hoteles, se camina rumbo a una crisis económica, de la que no se ve claro cuándo y cómo se saldrá.
El presidente de la Unión de Restauranteros en Puerto Arista, Manuel Albertico Ramírez Martínez, mencionó que los 40 microempresarios, agremiados a la organización viven del turismo que viene de fuera, por lo que actualmente con el cierre de las playas no hay razón por la que los turistas se sientan atraídos. «Nadie viene al Puerto únicamente a comer. Su deseo es meterse al mar».
Ramírez Martínez dijo, a nombre de sus compañeras y compañeros, que viven una etapa crítica, ya que no pueden abrir sus locales, pues si lo hacen será bajo su responsabilidad, además de que las personas que se han animado a hacerlo, no han tenido éxito en mejorar su economía. Remarcó que con esta situación se han generado «más problemas».
«Las palapas», al igual que en los hoteles, las y los dueños tuvieron que despedir personal, -no daba para mantenerlos-, otros con una situación diferente han optado por el recorte salarial hasta la mitad de lo que normalmente perciben los trabajadores e incluso, algunos sitios decidieron quedarse con uno o dos empleados.
«Hemos tenido que adaptarnos a las medidas sanitarias, ya que algunos compañeros se arriesgaron a abrir sus negocios, pero solo para darle servicio a los mismos lugareños, sin embargo, esto no ha sido de mucha ayuda», narró Ramírez.
El empresario mencionó que esperaban con ansias la temporada de Semana Santa, pero quienes ya habían hecho sus reservaciones cancelaron, o pidieron su reembolso, mientras que otros clientes prefirieron reagendar su visita.
Las y los empresarios contaban con la llegada de los programas sociales de reactivación económica, pero, denuncian que este únicamente les ha llegado a unos cuantos, mientras que muchos se han quedado ya sin ahorros y les cuesta cubrir sus gastos diarios, al igual que pagar mensualmente sus recibos de energía eléctrica.
Al cuestionar al delegado regional de la zona Tonalá, Gonzalo Moguel Rincón, sobre los créditos solidarios a la palabra (25 mil pesos), dijo que ellos no estaban facultados para otorgarlos, que esto venía «desde Gobierno Federal», y que ciertamente tienen el reporte que sólo ha bajado para unos cuantos, pero agregó que se están buscando otras alternativas para ayudar al sector turístico.
Con respecto al pago de sus servicios básicos, la señora Cruz, empresaria local contó que pese a la situación de crisis sanitaria y económica, no ha existido empatía por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que han tenido que pagar recibos que oscilan entre los 3 mil y 7 mil pesos. Aunque no existan ingresos.
Además denunció que durante 2 meses y 10 días que permaneció el filtro sanitario a la entrada de Puerto Arista, estos servicios les fueron cobrados aunque sus locales estaban cerrados. Incluso, fueron víctimas de chantaje por parte de un funcionario que los amenazaba con cortarles la luz, sino pagaban.
Por otro lado, el presidente municipal de Tonalá, Manuel Narcía Coutiño dijo que los negocios no se abrirán a la normalidad hasta que se dé a conocer a nivel federal, y se les hará saber a los prestadores de servicios.
Qué ocurre en Tuxtla Gutiérrez
La situación en la capital del estado no es diferente a lo que está ocurriendo en la costa. La presidenta de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, Filial Chiapas, Maricarmen Ponce Robles, aseguró que han sido tres meses difíciles. El primer mes tuvieron que solventar gastos de nómina y pagos de servicios básicos, pero, para el segundo y tercer mes fue insostenible seguir pagando dichos gastos y se optó por el recorte a personal.
«El turismo no quiso venir, algunos empezaron a cancelar, cancelar significa regresar el dinero y es dinero que no tenemos, optamos por convencerlos de posponer, así ni ellos perdían su viaje ni nosotros el dinero, algunos aceptaron, pero aun así hay pérdidas porque no vendemos nada, si no hay turismo, ni hay venta», describió Ponce.
«Año perdido»: Coparmex
En tanto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en Chiapas, Felipe Pardo Pastrana, indicó que los agremiados a este grupo empresarial enfrentan una severa crisis, que será imposible revertir a corto ni mediano plazo, incluso temen que el 2020 sea un año «perdido».
«Yo no sólo me refiero al turismo, a la hostelería, restaurantes, todos están severamente afectados, un socio que tiene franquicias de alimentos, me comentó que cuando abra va a reducirse en un 60 por ciento, va a cerrar muchos locales que tenía».
La suspensión o cierre de restaurantes tanto locales o de franquicias, trae además, pérdida de empleos y aunque hasta el momento no se tiene un panorama exacto de cuántos empleos se han perdido a causa de esta pandemia. El Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer que tan sólo en un mes (marzo-abril 2020) en Chiapas se perdieron dos mil 27 empleos formales, que en promedio, equivalen a 67 trabajos perdidos al día en la entidad, pasando de 227 mil 204 en marzo a 225 mil 177 en abril.
Empresarios dijeron estar conscientes que al reactivarse por completo el sector turístico, únicamente será regional, lo que no generará la derrama económica necesaria para salir de la crisis en la que actualmente se encuentran.
«El que va en su auto y puede ir de Tuxtla a San Cristóbal y a Comitán será el primero, pero sí va a representar un aumento pero no será lo que nos reactive, la situación está muy crítica y esto no se mejorará, tendrán que reinventarse, no veo una salida que pueda sacar en el corto, ni a mediano plazo, será un año perdido», señaló Pardo Pastrana.
¿Qué proponen?
Los empresarios consideran que se deben implementar préstamos a las Mipymes, sin embargo, sigue en pie la propuesta de «salario solidario», donde el gobierno y los patrones hacen aportaciones para garantizar el ingreso de los trabajadores.
Asimismo, solicitan mejorar las estrategias de promoción del turismo -cuando ya se pueda nuevamente viajar-, ya que en el último año y medio, la promoción del estado ha sido mínima, señalo tanto la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, como la Coparmex.