Además de la carencia de espacios verdes y de recreación, los gobiernos sólo invierten en algunos parques focalizados, ignorando al resto de la población
Fujiko Yamasaki / Portavoz
[dropcap]D[/dropcap]e acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) se recomienda que las ciudades tengan 9.8 metros cuadrados de espacio público por habitante, sin embargo, en Tuxtla Gutiérrez sólo se tiene 2.3 metros, de los cuales la mayor parte se encuentra en muy mal estado, afirmó el director general de la asociación civil Laboratorio Ciudadano, Joseliny Torres.
Debido a esto se tiene una gran deuda de espacios comunitarios para los habitantes de la capital, mientras tanto la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en su Diagnóstico de Rescate de Espacios Públicos en el 2010, advirtió que el deterioro y carencia de espacios públicos y áreas verdes en las ciudades pueden afectar el bienestar de las personas.
La inseguridad y la falta de mantenimiento son las principales razones por las que los espacios públicos son abandonados de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), sin embargo, el director de la Laboratorio Ciudadano asegura que el problema del abandono de los parques, plazas y diversos espacios que son destinados para la convivencia, comienza debido a que no existe un sentimiento de pertenencia hacia ellos.
«Si se van a invertir dos millones en un parque, se debe preguntar a la gente en qué quiere que se invierta porque eso va a hacer que la gente se conecte con el espacio, porque ellos decidieron y no fue algo que les llegaron a poner.»
Joseliny Torres aseguró que los gobiernos están invirtiendo a los espacios públicos focalizados, como son Caña Hueca, Joyyu Mayu y Convivencia Infantil, pero esto no soluciona la problemática ya que no toda la gente puede acceder debido a que se encuentra muy lejos de la zona en la que viven.
«Probablemente un fin de semana sí pueden acudir pero entre semana generalmente buscan sitios cercanos a su territorio. Siempre sucede que quienes toman las decisiones planean, diseñan y hacen leyes pensando en los ciudadanos pero no toman en cuenta lo que los ciudadanos realmente necesitan, por lo tanto estos lugares terminan abandonados o muchas veces son vandalizados porque la gente no es incluida y se sienten invadidos y actúan en contra de estos espacios.»
Además, aseguró que el abandono de los espacios comunitarios ocasiona que otro tipo de organizaciones las ocupen, por lo que las familias dejan de usarlos y estos se convierten en lugares perfectos para el vandalismo y la prostitución como ocurría en el parque del barrio Santo Domingo, mismo que este año se logró rescatar gracias a la intervención ciudadana con trabajos de limpieza y expresiones artísticas.
Finalmente, agregó que durante este rescate se tuvo la participación de vecinos del barrio y artistas.
«Nosotros usamos una metodología que utiliza mucho el arte porque creemos que el arte tiene un poder muy fuerte para sensibilizar, durante el rescate de los espacios invitamos a artistas para elaborar murales porque eso va generando que sea más agradable para los niños, además tratamos de hacer murales comunitarios como nosotros le llamamos, en donde la gente participa y se expresa.»
