En Tuxtla, mala planeacin hunde calle central

En pleno centro de la capital chiapaneca se encuentra el lugar donde el abaratamiento de materiales en obras públicas deja su testimonio

Daniel Torre / Portavoz

[dropcap]S[/dropcap]ituémonos en la calle central y primera norte, donde la intercepción y contraposición de diversas épocas se encuentran una sobre otra; situémonos afuera del OXXO, emancipación de la modernidad y el consumo humano, transnacional que facilita la vida y destruye economías locales.
Lugar donde todas las mañanas una presa de la pobreza, Alejandro, el niño, con monederito del América, te abre la puerta del autoservicio, pidiendo de favor una moneda. Lugar donde los «chicleritos», tratando de encontrar una bocanada de aire refrescante, se sitúan en las escaleras de la entrada.
La tienda, perteneciente a la cadena de autoservicios más grandes de Latinoamérica, Femsa, usa las bases de lo que algún día fue el «Cine Alameda», la primera sala de proyecciones moderna de la capital, que con el tiempo pasó de ser un salón de actos políticos a un recinto abandonado que en su puerta lateral nos introduce a una sala de cine para adultos.
Lugar donde vive y sobrevive un miembro de la estirpe mediática en Tuxtla, un kiosco de periódicos, de los pocos de la ciudad.
Lugar donde miles de transeúntes caminan desenfrenados con dirección al cataclismo de las interminables filas que ofrecen los servicios municipales; lugar donde un paso a desnivel, preocupa a los conscientes del peligro, de la posible tragedia de caer por sobrepeso en los eventos políticos, mítines, conciertos u ocupaciones de la CNTE.
«Fueron los maestros, por culpa de ellos esta calle se hundió, fue de tanto tiempo que estuvieron aquí», dijo un ciudadano enojado, culpabilizando al movimiento magisterial.
Situémonos en la avenida central, y observemos, con detenimiento, a la que Heriberto Gómez, coleccionista que donó el reloj dela Iglesia de Guadalupe, llama «la horrible plancha del parque central», la manifestación de una curvatura que proclama el hundimiento asusta; en cuanto a los responsables cito al activista Héctor Estrada, quien, en su columna «En la mira» menciona, «el abaratamiento de materiales, de los cuales, los encargados de obras municipales se ven beneficiados» traen como consecuencia problemas como estos.

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