Se tiene que planear la ciudad con bases a las necesidades de la ciudadanía y no de los automóviles
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Tuxtla Gutiérrez no necesita más puentes vehiculares, lo que requiere es infraestructura y estrategias de acuerdo a las necesidades de la propia ciudad y no para replicar a las grandes urbes o aparentar una modernización que no se necesita en la capital del estado.
Biólogos y sociedad civil se cuestionan sobre dónde están las prioridades del gobierno a la hora de invertir el dinero de las y los ciudadanos, pues si bien, el número de vehículos particulares ha incrementado en los últimos años, no ha habido grandes avances en el transporte público, vehículos que mueven no sólo a una persona, o bien, no se ha regulado a los autos viejos y que generan contaminación al medio ambiente.
Así como tampoco se ha invertido verdaderamente en infraestructura para el transporte alternativo, mismo que serviría para mejorar la movilidad en la ciudad y reduciría las emisiones de contaminantes.
«Por qué estas inversiones que son millonarias están destinadas a cubrir necesidades de transporte para vehículos particulares cuando las necesidades básicas de la población como agua, salud, educación no están cubiertas», dijo Eduardo Flores, ciudadano tuxtleco y quien conformó años atrás la iniciativa «Fuente sin puente».
Deforestación
La Península de Yucatán (Campeche, Quintana Roo y Yucatán), así como Chiapas, Michoacán y Jalisco, son las entidades que registran condiciones críticas de deforestación a nivel nacional, esto de acuerdo a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en el informe «Tasa de deforestación bruta en México para el pedido 2001-2018 mediante el método de muestreo».
En el periodo 2001-2018 en el país, se perdió en promedio 212 mil hectáreas por año, ocupando los primeros lugares en tasas de deforestación en el mundo.
La deforestación como consecuencia del crecimiento desmedido de las ciudades ha traído consigo, aumento de temperaturas, disminución de agua e incremento en la amenaza del cambio climático.
«Se presenta un fenómeno muy peculiar que se conoce como isla de calor, esta isla de calor urbano es una diferencia de temperatura que existe entre una zona urbanizada y sin urbanizar o zona de bosques», explicó William Vázquez Morales, profesor e investigador de la carrera en Cambio Climático y contaminación atmosférica de la Unicach.
La deforestación también ocasiona problemas económicos. Los bosques y las selvas son fuentes de materias primas, por lo que, a largo plazo, la falta de estos recursos también puede conducir a una inestabilidad económica, ocasiona mayor consumo de energía.
«La vegetación no sólo nos ayuda en la parte ambiental, sino económica, los edificios que tiene sombras, le genera menor consumo energético», dijo Vázquez Morales.