Tuxtla tiene su propia «Delfina»: Sandra Urania

Es calificada por quienes la conocen como una mujer inteligente, sensible y comprometida; una bióloga y ecologista que podría asumir la responsabilidad de coordinar los trabajos de Morena en la capital del estado y convertirse en la candidata a la presidencia municipal

Elizabeth Marina / Portavoz

Sandra Urania podría ser la próxima coordinadora de Organización de Morena en Tuxtla Gutiérrez para el proceso electoral 2018, esto de resultar ganadora en la encuesta abierta del partido que la perfiló para asumir el cargo.
Por su trayectoria profesional y su sensibilidad para defender distintas causas, pero también por su escasa experiencia política, hay quienes comparan a esta chiapaneca con la excandidata a la gubernatura del estado de México, Delfina Gómez, quien pese a todo se quedó cerca de desbancar al PRI y a su candidato, Alfredo del Mazo, en las pasadas elecciones.

Promotora de la participación ciudadana

Sandra Urania Moreno Andrade es licenciada en Biología, egresada de la Universidad Veracruzana; estudió la maestría en Administración Integral del Medio Ambiente en el Colegio la Frontera Norte, en Tijuana; y terminó el doctorado en Ecología y Desarrollo Sustentable en el Colegio de la Frontera Sur, en San Cristóbal de Las Casas.
Desde niña mostró tener gran respeto por el medio ambiente y la lucha por las causas justas; en la actualidad tiene a su cargo el laboratorio de Ciencia y Sociedad de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), forma parte del Comité Académico de Alianza de la Sierra Madre y también es socia honoraria del Fondo de Conservación «El Triunfo», asociación civil.
Sandra es de raíces zoques. Su madre, Rosa María Andrade es una tuxtleca, de quien heredó el amor y las ganas por conservar esta cultura y la lengua materna; mientras que Horacio Moreno Díaz, su padre y reconocido médico militar, le dejó un gran legado de conocimientos académicos.
A los 17, se mudó al estado de Veracruz para continuar sus estudios superiores, lo que la obligó a estar fuera de Chiapas por 20 años. Sandra vivió en la frontera y el extranjero pero desde hace 18 años radica nuevamente en su natal Tuxtla, en la que quiere hacer un cambio partiendo de una nueva perspectiva ambiental.
«Soy una mujer tuxtleca. Creo que el desarrollo de las actividades ordinarias dependen de la conservación y el equilibrio eclógico, lo creo y por ello soy ambientalista».
Para Sandra, la gran biodiversidad de Chiapas merece ser conocida, apreciada y sobre todo, conservada; por tal motivo ha promovido la participación ciudadana y desde el activismo ambiental ha defendido que los territorios chiapanecos no sean amenazados por prácticas ilegales clandestinas.
La necesidad de impulsar una calidad de vida digna y saludable la ha llevado a mantener una actitud crítica pero también propositiva de lo que se puede mejorar para conservar los recursos naturales del estado, todo desde el Fondo de Conservación «El Triunfo» y la Alianza Sierra Madre.
Lleva más de 20 años investigando la ecología y el desarrollo sustentable de la Sierra Madre en Chiapas y es por su trabajo como académica de la Unicach que es calificada por quienes la conocen, como una mujer inteligente, sensible y comprometida, una gran bióloga y líder.

Pionera en la política

Desde la biología, aspira a ser una política diferente. Señala que en temas del medio ambiente es indispensable que los funcionarios a cargo tengan gran experiencia y conocimiento; o mínimo, que estén rodeados de académicos conocedores del área.
No se considera una novata en la política, sino una pionera que a través de la solidaridad, enseñanza y transparencia puede dar otro rumbo a la capital del estado.
«Creo en la solidaridad, aunque desde luego sé que no es fácil. Quiero fomentar la identidad tuxtleca, recuperar los espacios, impulsar el deporte, las caminatas, las bicicletas, recuperar los parques urbanos y sobre todo, conservar algunas reservas territoriales de la ciudad».
Sandra pone por encima el bien común para lograr objetivos más amplios. «No hay una política por parte de la municipalidad para que la ciudadanía intervenga, critique, cuestione».
Considera que el reto de las fórmulas es transformarlas y la transformación de la realidad depende de la ciudadanía.
Sandra Urania aspira a ser una mejor gestora de los recursos y hacerlo desde la transparencia; además asegura estar dispuesta a la capacitación, al aprendizaje y las alianzas.
«Como educadora tengo fe en el cambio y en el poder de dejar mejores hijos a este mundo. Mi aspiración es seguir identificando problemáticas cotidianas y ser más sensible a ellas».
Afirma ser una mujer honesta y justa, hablar con la verdad, dice, ha sido siempre su mayor fortaleza.

Los roles de Sandra

«Soy un poco de todo. Soy mujer, soy madre, profesora, madre, amiga, colega y ciudadana, ¿cómo ves?».
Consciente de la valoración desigual que el género femenino ha sufrido desde la mirada machista, Sandra también lucha por el reconocimiento de los derechos de la mujer y los grupos minoritarios.
Aunque respeta la política, los casos de corrupción en procesos que debieran ser transparentes, como el de la paridad de género, la desconciertan más no la desaniman, por el contrario, considera que estas «sociedades enormemente desiguales» la comprometen aún más a luchar por el cambio.
«Aborrezco la denostación sobre lo femenino, que la mujer sea vista como el pilar de la familia o que sólo el matrimonio heterosexual lo sea, todos somos pilares, todos los que sean necesarios son pilares siempre y cuando se respete la dignidad del niños y las niñas».
Sandra Urania Moreno Andrade, la bióloga que busca hacer un cambio partiendo de una nueva perspectiva.
«Creo en la introspección, en conocernos mejor a nosotras mismas, tener un diagnóstico del presente y actuar con fuerza, unidas pero sobre todo comprometidas con el cambio desde la óptica humanista», finalizó.

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