El presidente Andrés Manuel López Obrador enlistó cada logro ocurrido en su administración, pese a lo que el describe como un sabotaje neoliberal, destacando grandes obras como la de Dos Bocas y el AIFA
Aquínoticias Staff
Desde el estrado de la conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo informó, sino que narró una crónica de resistencia y logros frente a lo que él describe como un sabotaje neoliberal. «La Mañanera» de este lunes se convirtió en un escenario donde se reivindicaron los esfuerzos de su administración para concretar obras de gran envergadura, a pesar de las adversidades y críticas que las acompañaron desde sus inicios.
La narrativa del miedo y la boicotización
López Obrador recordó cómo, al inicio de su gobierno, los detractores neoliberales intentaron, a través del miedo y la desinformación, frenar proyectos cruciales como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco. Con una retórica firme, el presidente describió cómo estos intentos de boicot fueron parte de una estrategia más amplia para mantener a México en una dependencia estructural, en especial en el sector energético.
La Refinería Olmeca: Un Símbolo de Soberanía Energética
En un tono que mezclaba orgullo y reivindicación, López Obrador contrastó las políticas neoliberales con su enfoque nacionalista, ejemplificando con la nueva refinería Olmeca. Según el mandatario, la «política petrolera en todo el periodo neoliberal» consistió en vender materias primas como petróleo crudo y luego importar productos refinados, comparando esta política con vender naranjas y luego comprar jugo de naranja. La inauguración de la refinería Olmeca, junto con la rehabilitación de seis refinerías existentes y la adquisición de Deer Park, son, para él, pasos fundamentales hacia la autosuficiencia energética.
Este proyecto, subrayó, reducirá la importación de combustibles de un alarmante 90% al final del sexenio anterior, a tan solo un 10% al final de su administración. Con la construcción de coquizadoras en Tula y Salina Cruz, el panorama energético de México se perfila hacia una mayor producción interna de combustibles, fortaleciendo la independencia del país en este sector estratégico.
Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles: de la crítica a la rentabilidad
El AIFA fue otro proyecto inicialmente descalificado por críticos que preferían el aeropuerto en Texcoco, un proyecto que López Obrador describió como una oportunidad para el saqueo de recursos públicos. Sin embargo, la realidad se presenta hoy distinta: el AIFA ha emergido como el aeropuerto con mayor movimiento de carga en México, operando con un balance positivo de ingresos frente a gastos, según el mandatario.
Tren Maya: inversión y futuro
El Tren Maya, con una inversión cercana a los 150 mil millones de pesos, no ha estado exento de cuestionamientos. Sin embargo, el presidente insiste en que se trata de una inversión, no de un gasto, y que los recursos provienen del presupuesto público, no de deuda. López Obrador defendió este proyecto como una apuesta por el desarrollo del sureste mexicano, insistiendo en que la transparencia y la falta de corrupción han permitido que los recursos se utilicen de manera eficiente.
Corrupción: el enemigo común
A lo largo de su discurso, un tema recurrente fue la corrupción, a la que el presidente señaló como el principal obstáculo histórico para el desarrollo de México. Al enfatizar que «lo que más perjudicaba a México era la corrupción», López Obrador no solo defendió su gestión, sino que pintó una imagen de un gobierno que, bajo su liderazgo, se ha dedicado a combatir este mal endémico.
En esta narrativa, el presidente no solo se presenta como un líder de proyectos, sino como un defensor de la soberanía y el bienestar nacional, enfrentando adversidades con una visión clara de progreso y justicia. Su relato, más allá de informar, busca inspirar y reafirmar un compromiso con la transformación profunda del país.
