Un llamado global por derechos laborales y equidad

El Día Mundial del Trabajo Decente, celebrado el 7 de octubre, busca visibilizar las desigualdades en el mundo laboral y promover políticas que aseguren salarios justos, seguridad en el trabajo y protección social para todos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

Aquínoticias Staff

El 7 de octubre se celebra el Día Mundial del Trabajo Decente, una fecha instaurada en 2008 por la Confederación Sindical Internacional (CSI) para hacer un llamado global en favor de condiciones laborales justas, empleo digno y derechos para los trabajadores. Este día busca visibilizar las problemáticas laborales que afectan a millones de personas en todo el mundo y abogar por la creación de políticas que garanticen empleo de calidad, seguridad en el trabajo y acceso a la protección social.

En la actualidad, la falta de trabajo decente es uno de los problemas más urgentes que enfrenta la economía global. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 700 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza, a pesar de tener empleo. Además, el trabajo informal sigue siendo un desafío, representando casi el 61% de la fuerza laboral mundial, sin acceso a derechos básicos como la seguridad social, el salario justo o condiciones laborales seguras.

El concepto de «trabajo decente» va más allá del simple acceso a un empleo. Implica la creación de oportunidades de trabajo productivo y de calidad, en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana. Guy Ryder, director general de la OIT, ha señalado que “sin trabajo decente, las sociedades no pueden ser inclusivas, justas ni sostenibles”.

Los sindicatos y organizaciones de trabajadores alrededor del mundo utilizan esta fecha para exigir la implementación de medidas que pongan fin a la precariedad laboral. En muchos países, las manifestaciones se centran en el aumento de salarios mínimos, la garantía de jornadas laborales dignas, la promoción de la igualdad de género en el ámbito laboral, y la eliminación del trabajo infantil y forzado.

Uno de los grandes temas que se abordan en el Día Mundial del Trabajo Decente es la creciente desigualdad en los ingresos. Mientras que los salarios de los trabajadores se han estancado o han disminuido en muchos sectores, los ingresos del 1% más rico han aumentado significativamente en las últimas décadas. Esta disparidad genera tensiones sociales y limita las oportunidades para una distribución más equitativa de la riqueza y el crecimiento económico.

El trabajo decente también es clave para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular el ODS 8, que promueve el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos. La pandemia de COVID-19 exacerbó las desigualdades laborales, dejando a millones sin empleo y a otros en situaciones de vulnerabilidad extrema, lo que ha reforzado la necesidad de fortalecer la protección social y las políticas de empleo.

En el marco del Día Mundial del Trabajo Decente, organizaciones y expertos instan a los gobiernos a priorizar el bienestar de los trabajadores. Según Sharan Burrow, exsecretaria general de la CSI, “la recuperación económica global solo será posible si se basa en el trabajo decente, la justicia social y la protección de los derechos humanos”.

Es un recordatorio de que el empleo, más allá de ser una fuente de ingresos, es un elemento fundamental para el desarrollo de sociedades más justas e inclusivas. En un contexto donde la automatización y las nuevas tecnologías también están redefiniendo el mercado laboral, el desafío de garantizar condiciones dignas para todos los trabajadores es más urgente que nunca. El Día Mundial del Trabajo Decente es una oportunidad para reflexionar y actuar por un futuro donde el empleo no solo sea accesible, sino también digno y justo para todos.

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