De los más de 4 mil habitantes originales, solo 10 permanecen protegiendo su patrimonio, los cuales viven bajo amenaza constante, pese a la presencia militar; esperan que el gobierno estatal los escuche
Aquínoticias Staff
El pueblo de Tila, en el estado de Chiapas, se encuentra sumido en una profunda crisis tras más de una semana de violencia, con casas quemadas y balaceras constantes que han desatado el miedo entre sus habitantes. Las calles de Tila están vacías y las tiendas cerradas, reflejando la tensión generada por conflictos de tierras, disputas políticas y tensiones entre diferentes comunidades indígenas y no indígenas.
La violencia ha dejado a tan solo 10 personas de los más de 4 mil habitantes originales en sus hogares, resguardando el patrimonio que han construido durante más de 50 años. Estos residentes viven ahora bajo la amenaza constante de un grupo criminal.
Según la Fiscalía Estatal, desde el pasado martes, vecinos de Tila han solicitado auxilio a través de redes sociales, denunciando ser víctimas de una turba criminal. Como respuesta, elementos de seguridad rescataron a más de 4 mil personas que estaban escondidas en sus casas y las trasladaron a los municipios vecinos de Cantioc y Yajalón.
Los múltiples ataques en Tila han resultado en la muerte de al menos dos personas: un joven de 16 años y un hombre de 41 años. Además, se reportan pérdidas materiales significativas, incluyendo más de 20 vehículos y aproximadamente 17 casas incendiadas.
Los habitantes desplazados de Tila han expresado su determinación de no regresar a su comunidad hasta que el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, se reúna con ellos, escuche sus demandas y se comprometa a resolver la situación. La comunidad espera una solución que les permita vivir en paz y seguridad en sus hogares.
Con información de Reto Diario (Puebla)