Pese a que resulta una estrategia para el ahorro energético, adelantar o atrasar el horario afecta a la salud mental, que incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Pese a los intentos legislativos de revertirse en Chiapas; el horario cambiará durante la madrugada del próximo domingo 3 de abril, donde se espera que los efectos por esta decisión de Estado sean múltiples.
Tras 26 años de vivir con dos horarios en un mismo año, las propuestas de reformas a la Ley de Sistema de Horarios en los Estados Unidos Mexicanos para revertir el horario de verano que se aplica en el estado de Chiapas, —el cual entrará en vigor en próximos días— se han estancado por falta de acuerdos en la Cámara de Diputados, el único organismo facultado para desechar la decisión de decretada en México desde el 4 de enero de 1996.
«Que el consumo de electricidad se reduzca entre los usuarios, circunstancia que ni uno ni otro se ha reflejado, al contrario, el consumo y costo de energía se ha incrementado», explicó años atrás, Edwiges Cabañez, ex diputada en LXVII Legislatura quien propuso la anulación del cambio de horario en Chiapas.
Pese a que resulta una estrategia para el ahorro energético, adelantar o atrasar el horario afecta a la salud mental, que incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona, así lo señala el médico, James Gómez Montes.
Para un trabajador, estudiante o cualquier otra persona que esté acostumbrado a poner su alarma en la madrugada, esta modificación en la hora rompe con el estilo de vida porque afecta de manera psicológica, aunque en cuestiones de salud este cambio llega hacer mínimo.
«El adaptarse a un nuevo horario se rompe el ciclo circadiano del ser humano, que finalmente no afecta tanto a la salud, aunque psicológicamente puede llegar a afectar un poquito, pero no hay cambios de luz por el cambio de horario», dijo Gómez Montes.