El diputado Mario Guillén Guillén propuso instaurar un reconocimiento anual a quienes defiendan los derechos humanos y trabajen por la paz desde un enfoque humanista
Aquínoticias Staff
El Congreso del Estado de Chiapas dio un paso político simbólico con fuerte carga ética: el diputado Mario Guillén Guillén, presidente de la Junta de Coordinación Política, propuso crear la medalla al mérito cívico “Profesor José Artemio López Aguilar”. Esta distinción sería otorgada cada año a una persona mexicana que se haya destacado en la defensa de los derechos humanos, la paz y el bienestar social con sentido humanista.
La iniciativa fue turnada a comisiones parlamentarias para su análisis y dictamen. Según Guillén Guillén, existe consenso entre las distintas fuerzas políticas para avanzar con esta propuesta, lo que reflejaría una voluntad institucional de rendir tributo al valor civil y a la lucha no violenta por un México más justo.
El diputado recordó que meses atrás el Congreso rindió un homenaje póstumo a López Aguilar, quien fue asesinado en el municipio de Chicomuselo. Su muerte generó conmoción, pero también el reconocimiento a una trayectoria profundamente comprometida con la educación, la organización comunitaria y la construcción de paz en una región marcada por conflictos sociales.
En ese contexto, la propuesta de instaurar esta medalla busca convertir un caso trágico en una herramienta de memoria activa: no basta con homenajes, sino que se requiere estimular el ejemplo ético. La iniciativa plantea que este galardón se entregue el 21 de octubre de cada año, tras una convocatoria pública y abierta.
De aprobarse, las postulaciones se recibirán del 1 al 30 de septiembre, y el llamado a participar se emitirá a más tardar el 20 de agosto de cada año. La entrega se realizaría en una sesión solemne, fortaleciendo el papel del Congreso como institución que reconoce a quienes aportan al tejido social desde lo civil.
El fondo político de esta propuesta reside en lo que representa: no se trata solo de premiar logros individuales, sino de institucionalizar la cultura de la paz como principio rector del quehacer público en Chiapas. Así, el Congreso no solo recuerda a López Aguilar, sino que proyecta su legado hacia el futuro.