Jóvenes chiapanecos alcanzan una marca sin precedentes en competencia nacional, demostrando que la formación pública también forja excelencia, compromiso social y ejemplos que inspiran
Aquínoticias Staff
Con un rugido que retumbó hasta Chiapas, la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) logró una marca histórica en la Universiada Nacional 2025, celebrada en Puebla: 14 medallas (tres oros, dos platas y nueve bronces) que no solo celebran logros deportivos, sino una visión más integral de lo que debe ser una universidad pública. Una que forma cuerpo, mente y carácter.
El rector Oswaldo Chacón Rojas se reunió con las y los estudiantes que integraron el representativo ocelote para reconocer el esfuerzo y conocer de primera mano las historias detrás de cada triunfo. Acompañado de la secretaria de Identidad y Responsabilidad Social Universitaria, Mónica Guillén, escuchó relatos de disciplina, superación y compromiso que hoy se traducen en orgullo para toda la comunidad UNACH.
La celebración no fue mero protocolo: fue una declaración política del papel que juega el deporte universitario como herramienta de transformación social. “Estas historias deben conocerse para inspirar, no solo en el ámbito deportivo, sino en el académico y en la vida misma”, dijo el rector, con un llamado claro a visibilizar estos logros como parte de una formación integral.
Este resultado no es casualidad: detrás de cada presea hay entrenadores comprometidos, condiciones que han mejorado y jóvenes que desafían el conformismo. Son, en muchos casos, estudiantes que combinan clases, entrenamientos y trabajos, y que desde Chiapas compiten de tú a tú con universidades de mayor presupuesto, pero no de mayor espíritu.
La UNACH también está construyendo un mensaje: el deporte es inclusión, es acceso, es identidad. Esta generación de atletas representa una universidad pública que no teme competir ni destacarse, que ve en cada disciplina una oportunidad para formar mejores ciudadanos, más preparados y orgullosos de sus raíces.
El camino no termina en este podio. La apuesta por el deporte universitario exige más inversión, más espacios y más reconocimiento. Pero esta edición de la Universiada deja un mensaje claro: cuando hay disciplina y comunidad, la UNACH puede mirar de frente al país… y subir al podio con la frente en alto.
