Reclaman una serie de normativas y medidas prácticas que respondan y contribuyan a prevenir este problema.
Agencias
[dropcap]L[/dropcap]a relatora de Naciones Unidas sobre violencia sexual contra la mujer, Rashida Manjoo, recordó hoy a los Estados su responsabilidad de actuar con diligencia para eliminar ese flagelo.
Durante la presentación de su informe al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, señaló la brecha que aún existe entre la aceptación de las leyes para protegerlas y su aplicación en la realidad.
Manjoo subrayó que esos abusos son una violación persistente, sistemática y generalizada de las garantías básicas y afecta a las mujeres por el simple hecho de ser mujer.
Por esa razón, reclamó una serie de normativas y medidas prácticas que respondan y contribuyan a prevenir este problema.
También informó al Consejo del creciente número de mujeres que son encarceladas, especialmente aquellas que pertenecen a minorías étnicas y raciales.
«Las condiciones adversas de las prisiones y la falta de ambientes apropiados para las mujeres son un problema global», dijo la experta.
«Las mujeres encarceladas afrontan peores condiciones que los hombres. Son vulnerables a numerosas manifestaciones de violencia, incluidas las violaciones sexuales por otros reclusos y guardias y la prostitución forzosa», manifestó la relatora.
Finalmente Manjoo reiteró su llamado a los gobiernos para abordar las causas estructurales que provocan esa situación.
