En México, desde 1983 hasta la actualidad se tienen registrados 336 mil 515 casos de VIH y SIDA, de los cuales 62 mil 055 corresponden a mujeres, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud
Redacción Cimac Noticias
Ciudad de México.- El estigma y la discriminación que enfrentan día a día las mujeres con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) promueven que no reciban atención médica correcta, lo que puede desencadenar riesgos graves a su salud. En este sentido, especialistas destacan que es importante visibilizar y acompañar a las personas que viven con esta enfermedad para incluirlas en la sociedad y quitar la percepción negativa y desinformada que existe sobre ellas.
En México, desde 1983 hasta la actualidad se tienen registrados 336 mil 515 casos de VIH y SIDA, de los cuales 62 mil 055 corresponden a mujeres, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud.
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que la desigualdad de género contribuye a la propagación del VIH, puesto que las mujeres y niñas tienen menos acceso a la información y cuentan con escasos recursos para poner en práctica medidas preventivas.
Además, encuentran impedimentos a la hora de negociar prácticas sexuales más seguras debido a las dinámicas de poder desiguales en los encuentros con hombres. Aunado a esto, la violencia sexual –presente con altas cifras en varios países del mundo– acrecienta el riesgo de transmisión del VIH. A lo anterior se suma el estigma, barrera que impide el acceso a una atención médica adecuada.
Combatir los estigmas
«Se le llama estigma a ciertas condiciones, atributos o rasgos que generan una percepción negativa o inaceptable por la sociedad. Los principales estigmas que sufren las personas con VIH son relacionados a la forma en la que se pudo adquirir la enfermedad, la orientación sexual, la forma de transmisión o las medidas que se deben tomar una vez que se confirma el diagnóstico», indica la empresa farmacéutica Novartis.
Ante este panorama, la directora médica de Sandoz México, Katia Pineda, resalta la importancia del acompañamiento a personas con VIH y SIDA, pues si no se atiende de manera oportuna, podría ocasionar retrasos en el diagnóstico y tratamiento adecuados, lo cual pondría en riesgo la vida.
Por su parte, el maestro en Salud Pública y doctor en Ciencias en Sistemas de Salud, Ricardo Baruch, afirma que «es un derecho humano recibir cualquier servicio de salud sin importar las características de la persona, tales como la orientación sexual o el género».
Sumado a lo anterior, ONU Mujeres resalta la importancia de incorporar perspectivas de igualdad de género y derechos humanos al hablar del VIH y SIDA. Además, el organismo ha señalado que los compromisos de los países en materia de igualdad de género en la respuesta al VIH y SIDA no se han traducido en políticas, programas y presupuestos que respondan adecuadamente a las necesidades específicas de mujeres y niñas en América Latina.
A pesar del creciente reconocimiento de la relación entre violencia contra las mujeres y VIH, muchos gobiernos aún no han integrado estos temas a través de enfoques transformadores, sentencia ONU Mujeres.
En este sentido, visibilizar y acompañar a las personas que padecen esta enfermedad contribuirá a brindarles una vida de calidad al ser reconocidas como sujetas de derechos en la sociedad.