En el transporte público, algunos ciudadanos, incluso choferes, no hacen uso del cubrebocas, para evitar la propagación de la COVID-19
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
A más de un año de la pandemia por COVID-19, en Tuxtla Gutiérrez, algunos ciudadanos no se adaptan o simplemente no quieren llevar a cabo la nueva normalidad, que implica, continuar con las medidas preventivas, como son: la sana distancia, uso de cubrebocas, y aplicación de gel antibacterial, así como evitar lugares muy concurridos.
Aparentemente la sociedad está bajando la guardia ante una pandemia que aún no ha sido declarada como controlada, pues los casos siguen presentes al igual que las muertes.
Ante la necesidad de la ciudadanía de utilizar el transporte público, éste es un foco de infección, pese a esto, es donde fácilmente se puede ver que algunos ciudadanos, incluso choferes, no hacen uso del cubrebocas para evitar un posible contagio de COVID-19.
«Yo sigo cuidándome, aunque tengo que trabajar, pero bien sabemos que esto no ha pasado, yo trato en lo que puedo cuidarme, pero, así como algunos sí manejan lo que es la distancia y algunos ya no, algunos van hasta un poquito más saturados», explicó el conductor de una combi de la ruta 20.
Son contados los operadores de unidades del transporte público que reducen el cupo en las unidades, argumentando que, al reducir el número de pasajeros a bordo, se afecta su economía porque no consiguen entregan la cuenta completa y no les queda dinero para ellos.
«Tratamos de no llevar cupo completo, pero eso ocasiona que la cuenta sea un poco menos, no sale», explicó otro conductor.
«Tratamos de ahora sí de aplicarnos todos para que tratemos de tener el menos contacto posible entre usuario y pasaje», señaló otro chofer.
Los conductores, señalaron que de igual forma, existen ciudadanos que se oponen a aplicar las medidas preventivas como el uso del cubrebocas, por ello, exhortaron a la autoridad de salud tomar cartas en el asunto ante una pandemia que prevalece en el mundo.