El gobernador se ha caracterizado por enfocar sus esfuerzos a la promoción de su imagen pese a las críticas y reclamos de la población que no ve mínimos avances en el desarrollo del estado
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]L[/dropcap]a gubernatura de Manuel Velasco Coello se ha caracterizado no sólo por la deficiente administración, según analistas, sino también por escándalos y ridículos, muchos de los cuales se han viralizado en redes sociales.
Tras cuatro años en el poder, Velasco Coello ha sido calificado como uno de los peores gobernadores de México, de acuerdo a una encuesta publicada, a principios del 2016, por el portal noticioso SinEmbargo, en la cual se ubicaba al mandatario en el sexto lugar por mantener a la entidad chiapaneca con altos niveles de pobreza, inseguridad, corrupción y deudas.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el estado es el más pobre del país, con el 76.2 por ciento de su población viviendo en pobreza extrema, es por ello que constantemente se le ha reclamado a Manuel Velasco el hecho de gastar millonarios recursos en la promoción de su imagen tanto a nivel local como nacional.
Tropiezos, críticas y acusaciones
El más reciente escándalo viral que también lo hizo aparecer en la prensa nacional y protagonizar infinidad de «memes», fue durante la realización del Congreso Nacional Charro, evento que no solo le costó críticas por los 250 millones de pesos que supuestamente se invirtieron en la construcción del lienzo charro sino por la caída que sufrió mientras realizaba una suerte charra sobre un caballo.
Desde su llegada al gobierno de Chiapas, Velasco ha sido criticado por distintas causas, desde su matrimonio con Anahí Puente, por el que fue comparado con el presidente Enrique Peña Nieto –quien también contrajo nupcias con una actriz de Televisa– hasta por haber propinado una bofetada a uno de sus asistentes en un evento masivo, acción que fue captada en un video que después fue ampliamente difundido en redes sociales.
Falsa popularidad
Manuel Velasco Coello podría parecer como uno de los mandatarios estatales más populares en redes sociales, donde comúnmente comparte tanto actos oficiales como asuntos personales.
Sin embargo, pese a figurar entre los gobernadores con mayor número de seguidores tanto en Facebook como en Twitter, también ha sido evidenciado por recurrir a perfiles «falsos» para dar la ilusión de ser reconocido o influyente.
En 2015, Forbes publicó una lista con los gobernadores que más bots (seguidores falsos) utilizan, y Manuel Velasco fue ubicado en el lugar número 10 del ranking.
Modas pasajeras
Como parte de su actividad en redes sociales, el mandatario chiapaneco se unió hace unos días al «mannequin challenge», que consiste en realizar un video en el que todas las personas de la escena se queden congeladas en posturas distintas hasta que concluya la grabación.
Velasco aprovechó la entrega del Premio Estatal del Deporte para hacer el reto y posteriormente subirlo a sus redes sociales oficiales.
Pero, esta no es la única moda que «El Güero» ha seguido, en 2014 se sumó al reto «Ice Bucket Challenge» y a través de su cuenta de Instagram se mostró vaciándose una cubeta de agua con hielos. Dicho reto, en el que participaron especialmente celebridades, también atrajo a varios políticos mexicanos.
El mandatario estatal fue retado por su entonces novia Anahí, y al cumplir el reto desafió al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila y al cantante Julión Álvarez. El «Ice Bucket Challenge» o reto de la cubeta, buscaba crear conciencia por la enfermedad de esclerosis lateral amiotrófica.
El chiapaneco también se ha distinguido por tomarse las famosas selfies con los asistentes a sus eventos, las cuales luego son compartidas en sus cuentas.
Aunque lo anterior le ha costado críticas de la población que exige enfocar sus esfuerzos en acciones de verdadero beneficio para la población, el mandatario también ha servido de ejemplo a algunos políticos chiapanecos que han imitado, muchas veces sin éxito, su estrategia mediática.
