Organizaciones defensoras de derechos humanos señalaron que el actuar del Instituto Nacional de Migración, en referencia a las personas detenidas en Chiapas este miércoles, fue injustificado. De hecho, refieren, había entre los detenidos quienes habían tramitado su estancia regular
Agencias
[dropcap]O[/dropcap]rganizaciones defensoras de derechos humanos desmintieron la versión del Instituto Nacional de Migración sobre el operativo en el que fueron detenidas cientos de personas migrantes este miércoles en Chiapas.
En un comunicado, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano informó que el grupo conformado por aproximadamente 400 migrantes que intentó transitar este miércoles por Chiapas fueron detenidos sin que las autoridades conocieran su situación migratoria, pues algunos de ellos habían tramitado previamente su regular estancia en el país.
De acuerdo con las organizaciones, el grupo de migrantes, compuesto de numerosas familias entró a México porque «las autoridades migratorias les dejaron cruzar la línea fronteriza».
Sin embargo, alrededor de las 13:20 horas se registró un operativo en Metapa de Domínguez, Chiapas, en el que policías federales, militares, marinos y personal de Migración mantuvieron bajo el sol a los migrantes, quienes «presentaban claros signos de agotamiento y deshidratación por las altas temperaturas, además de estar en un estado de desesperación y confusión».
El Colectivo señaló que los migrantes «fueron orillados bajo esta modalidad de desgaste físico y emocional, agravado por la presencia militarizada, a ser trasladados al centro de detención migratoria Siglo XXI en Tapachula».
Ante estos hechos, un grupo de aproximadamente 80 personas retrocedió y decidió caminar en otra dirección, «exponiéndose a mayores riesgos y vulnerando su integridad».
«En este sentido, desmentimos la tarjeta informativa publicada por el INM, la cual señala que «se revisó su condición migratoria de forma pacífica y cuidando la integridad de las personas», puesto que, hasta el momento de su detención bajo responsabilidad de agentes migratorios, las personas no fueron entrevistadas para conocer su situación y sus documentos migratorios, así como sus necesidades de vulnerabilidad y protección internacional», expresaron.
También, destacaron que «no se trató de una entrada al país de forma «abrupta» o descontrolada, sino buscando precisamente alguna de las diversas formas de regularización en México».
El colectivo rechazó «en su totalidad las estrategias del Estado de militarizar la frontera y el caminar de las poblaciones en contexto de movilidad humana, así como de contención, persecución y detención migratoria sistemática contra las personas migrantes».
En este contexto, exigieron al Estado mexicano que «instale capacidades de atención inmediata en las instituciones responsables a fin de garantizar y ser congruentes con una política migratoria y de refugio con un real y efectivo enfoque de derechos humanos y no de criminalización y represión hacia la población migrante».
Con información de Animal Político
