Especialistas explican la situación de la nueva cepa que está afectando otros países
Lucero Natarén / Aquínoticias
Pese a que la viruela del mono no se ha detectado aún en México, esta enfermedad ya ha presentado casos en al menos 12 países desde el 13 de mayo de 2022, por lo que es indispensable estar alerta, afirman especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Comité Nacional para la Vigilancia Epidémica (Conave).
Francisco Monroy López, especialista en el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM señala que es indispensable que la ciudadanía sepa que esta enfermedad denominada «viruela del mono» no es precisamente transmitida por los monos.
«Esta enfermedad es causada por un virus y considerada una zoonosis, porque tiene origen en los animales y se transmite al humano; se trata de una de muchas que compartimos con ellos. Se le llama del mono, pero en realidad los hospedadores principales no son los primates, sino diferentes especies de roedores silvestres, como ratones y ardillas endémicos del centro de África: en Congo y Nigeria se han dado la mayoría de casos».
Por otro lado, cabe remarcar que sí existe el riesgo de que la viruela del mono llegue a México; pero en lugar de preocuparse, Monroy López comentó que la ciudadanía debe ocuparse, «porque la probabilidad de que se disemine dependerá de la oportunidad con que se reporte, del conocimiento médico, así como de las políticas que establezca la autoridad, además de que no hay condiciones naturales en México para que esa viruela se pueda perpetuar: hasta ahora no se ha encontrado alguna especie animal que sea reservorio, como ocurre en naciones africanas».
Monroy señaló que quienes tengan sospecha de haber adquirido esta enfermedad, deben realizar una notificación oportuna a las autoridades; «si hay malestar, dolor de cabeza y de músculos, fiebre, hay que acudir al médico, capacitado para atender y recomendar las medidas a seguir. El principal cuidado es el aislamiento, una cuarentena estricta, y el seguimiento de las personas con quienes tuvo contacto el paciente para que también se aíslen».
En cuanto a los síntomas o cómo identificar un caso sospechoso, el Conave señaló que es importante considerar que esta enfermedad posee un periodo de incubación que va de cinco a dos días para un cuadro clínico, sin embargo, la enfermedad sintomática cursa dos periodos clínicos.
Incluso, se pueden detectar uno o más de los siguientes signos o síntomas, concurrentes o inmediatamente precedentes: cefalea, fiebre de inicio agudo (mayor a 38.5 grados centígrados). Así como, mialgias, lumbalgia, astenia.
Además, quienes viajen a los países donde se han presentado casos, deben tomar precauciones y evitar el contacto con otras personas. Monroy agregó que las medidas aprendidas con la COVID-19 también son válidas para la viruela del mono:
Usar cubrebocas, lavado de manos y sana distancia. Esta última ayuda a disminuir casi a cero el riesgo de adquirir esta enfermedad. E incluso, hay que estar atentos a las indicaciones que las autoridades puedan proporcionar en este sentido, acudir a fuentes de información confiables, como la Organización Mundial de la Salud, y evitar estar en contacto o adquirir fauna silvestre o exótica.
Para concluir, en cuanto a la detección o confirmación de casos, el diagnóstico se realiza por reacción de la polimerasa en cadena (PCR), en muestras de exudado, húmedo o seco, de las lesiones cutáneas (preferentemente el líquido de las vesículas o pústulas; alternativamente, las costras). Cabe destacar que hasta el momento no existe tratamiento ni vacuna específica para la enfermedad, no obstante, ya existe quien la está fabricando, pero no hay una disponibilidad amplia a nivel mundial.