Xabier Chávez, estudiante de topografía, relata su experiencia tras vivir dos años en esta colonia de la capital, considerada como una de las más peligrosas
Daniel Torre / Portavoz
[dropcap]A[/dropcap] pesar de confesar que durante su temprana juventud vivió una «vida loca» en las calles de la capital cultural de Chiapas, Xabier Chávez, hoy habitante de Tuxtla Gutiérrez relata: «aquí en la Shanka sí me he topado con gente bien maldita, aquí hay pura banda que te jode».
La Shanká, señala el ahora estudiante de Topografía, es conocida por ser una colonia marginada donde no solamente se ven amenazados por las múltiples pandillas, sino también por las fuerzas del orden público, las cuales, denunció, tienen vínculos con los ladrones y abusan del poder.
«Me ha tocado ver como los madrean y los avientan como perros al libramiento norte», dice refiriéndose a los delincuentes que una vez detenidos sólo son golpeados y dejados en libertad.
Cabe destacar que la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, de la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2014 enlistó los lugares críticos donde han surgido delincuentes o personas violentas en diferentes entidades; en Chiapas se encuentran 117 de las casi 3 mil colonias consideradas como peligrosas.
Otro de los problemas que ha notado en sus dos años de residente en dicha colonia es la presencia de ambulancias falsas, tripuladas por personas con uniformes que realmente no son policías «de la nada te detienen, te «basculean», te quitan tu dinero y se van». Quienes sufren regularmente dichas agresiones son jóvenes que habitan la colonia, afirma.
«Realmente parece una colonia sin ley y sin autoridad, porque neta tú vas y dudo salgas con tus cosas, ni los taxistas quieren entrar, aparte que las calles son un completo asco». Aseguró que el problema de iluminación también es una de las razones por las cuales existen múltiples asaltos.
Xabier confirma las recientes declaraciones de René Fabián Arévalo Pérez, director de Administración de Emergencias y Capacitación de la Secretaría de Protección Civil, quien para un medio local señaló que los mayores incidentes reportados ocurren durante el fin de semana debido a los influjos del alcohol.
Según él, los asaltos son los actos más cotidianos. «Pensaba que venía de un barrio pesado en San Cris, pero cuando llegue a vivir aquí conocí «la maciza», aquí sí me he topado con gente bien maldita, pura banda que te jode, los ves en las esquinas fumando mota, echando el chemo o la caguama; cuidado y los ves por qué luego luego la hacen de pedo o te enseñan el fierro».
