Durante las fiestas decembrinas muchos pacientes descuidaron su salud, sin embargo, aún se está a tiempo para hacer las paces con la glucosa. Aquí los detalles
Lucero Natarén / Aquínoticias
México está en el séptimo lugar de los países con mayor prevalencia de diabetes en el mundo, según la Federación Internacional de Diabetes (FID), hay más de 14 millones de casos reportados. Los especialistas indican que derivado de las tradicionales fiestas de fin de año, los pacientes con diabetes pueden presentar desajustes en su control glucémico que traerían consecuencias a largo plazo.
Este desajuste se debe, a que los pacientes con diabetes llegan a descuidar su tratamiento médico y consumir alimentos altos en contenido calórico, grasas trans y saturadas, así como azúcares que alteran sus niveles de glucosa en la sangre. En nuestro país este tema cobra bastante relevancia por el alarmante número de personas que tienen este padecimiento crónico. Por ello, cada paciente con diabetes debe ser responsable de seguir y fomentar buenos hábitos que beneficien su salud.
«Tan solo en 2020, poco más de 150 mil personas fallecieron a causa de la diabetes mellitus. Esto equivale al 14 por ciento del total de defunciones ocurridas en México. Desafortunadamente, no todas las personas que padecen diabetes reciben un diagnóstico oportuno o no llevan un control adecuado. Es importante ser disciplinado para facilitar la adherencia al tratamiento médico y evitar complicaciones de la enfermedad», explicó la Dra. María Elena Sañudo, Directora Médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.
Ante esta situación, Sanofi México a través de su Unidad de Medicinas Generales, comparte estos consejos para mejorar tu salud después de los excesos en lo que se pudo haber caído en las pasadas fiestas decembrinas.
Visita a tu médico: para saber si existe o no un desbalance en tu organismo, lo primero que hay que hacer es consultar con tu médico tratante, quien diagnosticará alguna alteración glucémica basándose en tu historial médico. También puede indicar cambios en tu tratamiento y/o dosis de insulina en caso de ser necesario.
Realízate un análisis clínico especializado: pide a tu médico una orden clínica para que conozca a fondo tu estado de salud en la siguiente consulta. Por medio de pruebas como una hemoglobina glicosilada, química sanguínea o un examen general de orina, se podrán obtener indicadores exactos para generar una prescripción médica adecuada. –Es importante recordar seguir las indicaciones previas que te indiquen en el laboratorio clínico-.
Incluye actividad física en tu rutina diaria: es bien sabido que la obesidad detona otras enfermedades crónicas y desafortunadamente México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en obesidad de población adulta. El ejercicio moderado brindará bienestar general a tu cuerpo, además de proporcionarte energía y ayudarte a prevenir otras enfermedades complejas.
Busca asesoría en nutrición: para reducir tus niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, es importante recibir el apoyo de un profesional de la salud metabólica. Él o ella podrán darte un régimen alimenticio personalizado que beneficiará a tu organismo. -No olvides mencionarle que padeces diabetes y evita por completo las dietas no avaladas por un experto-.
Monitorea continuamente tus niveles de glucosa en la sangre y presión arterial: acude a tu centro de salud periódicamente para hacerlo, o si te es posible, adquiere dispositivos médicos de lectura de signos clínicos para llevar un control desde casa. Ayúdate con herramientas digitales o aplicaciones móviles gratuitas prescritas por tu médico como «My Dose Coach» y «Entregando Salud Pacientes» de Sanofi para generar tu propio historial de mediciones y consulta a tu médico si detectas variaciones en las cifras habituales.
