Detrás del mercado «5 de Mayo», una gran variedad de pinos provenientes de Puebla, esperan para llevar «magia navideña» a los hogares tuxtlecos
Ana Lizbeth Leyte / Aquínoticias
Juan Fabiano y su familia -todos originarios de Tenango de las Flores, Puebla-, desde hace 15 años se dedican a la venta de pinos para decorar los hogares durante la temporada navideña.
Los tuxtlecos que se inclinan por la compra de un árbol natural, seguramente habrán notado que detrás del mercado «5 de Mayo» existe una gran variedad de pinos y nochebuenas, todos nativos de la fría localidad que se ubica al norte del estado de Puebla.
La familia Fabiano, ofrece una variedad de tamaños y precios, dependiendo de la economía de cada familia.
«Traemos los pinitos de navidad, tenemos medianos, chicos, precios de 250, 350, 300. La gente ya viene, nos buscan, ya saben con quién compran… la venta apenas está empezando, los días fuertes empiezan como el 25, 28, primero de diciembre que es cuando se vende más».
Ellos mismos los siembran, los cuidan y finalmente los sustraen desde sus raíces para distribuir alrededor de 300 ejemplares exclusivamente para Tuxtla Gutiérrez y Berriozábal.
El proceso de la siembra, hasta que ya han alcanzado el tamaño adecuado, dura de cinco a seis años y así, el ciclo se repite.
Mitos sobre los árboles naturales
A pesar de lo que muchos creen, con la compra de un árbol natural, no se afecta el medio ambiente y sí aporta diversos beneficios tanto económicos, sociales y ambientales.
Se recuperan terrenos deforestados, crean nuevos bosques, son biodegradables, absorben dióxido de carbono y producen oxígeno, además, se pueden reciclar y convertirse en abono, y sus precios son accesibles.
