Ya no quieren ser victimas, mujeres aprenden autodefensa

Las principales agresiones de las que son víctimas en Tuxtla Gutiérrez son robos, secuestros y violaciones sexuales e incluso viven violencia con sus parejas, por lo que algunas se hacen de técnicas de defensa personal

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]A[/dropcap]nte la creciente inseguridad que se vive en la entidad, donde cada día se registran delitos como asaltos y agresiones sexuales, cada vez son más las mujeres que afirman sentir temor cuando se encuentran en la calle.
Muchas de ellas no saben cómo defenderse. La falta de acción de las autoridades también las desalienta a denunciar. Algunas han optado por llevar consigo paralizadores eléctricos, gas pimienta e incluso armas blancas, otras han decidido aprender técnicas de defensa personal.
«No podemos vivir con miedo, es importante que sepamos defendernos, si es necesario hacerle daño al agresor, lo haremos; al momento de hacernos daño, ellos no lo piensan dos veces», comentó Paola, estudiante de medicina y víctima de un asalto a mano armada en el centro de la capital.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) refiere que: «además del temor de robo y asalto, las mujeres experimentan el miedo a la violación y el secuestro y están expuestas a una forma cotidiana de la violencia que se expresa a través de las palabras, los sonidos, frases, roces, así como el abuso físico que tiene efectos negativos sobre su seguridad en la calle».
Además de enfrentarse con ataques de violencia en espacios públicos, muchas mujeres también deben hacerlo en los espacios privados; en el caso de Chiapas, de acuerdo con el Inegi, 44 de cada 100 mujeres de 15 años y más declaró haber padecido algún incidente de violencia, ya sea por parte de su pareja o de cualquier otra u otras personas. Asimismo, 32 de cada 100 mujeres chiapanecas de 15 años y más que han tenido al menos una relación de pareja, matrimonio o noviazgo, han sido agredidas por su actual o última pareja a lo largo de su relación.

Prevención y actuación

La defensa personal es el arte de vencer a cualquier atacante, sin importar su fortaleza física, y sin necesidad de emplear armas como tal. No se basa en la fuerza, sino en la velocidad y la audacia ante situaciones de peligro como asaltos e intentos de agresiones, entre otros.
En este sentido, activistas y especialistas de Chiapas se han sumado con la realización de talleres gratuitos que enseñan a las mujeres técnicas para defenderse en distintos escenarios de riesgo.
Una de ellas es la Asociación de Jiu Jitsu, que ha dado seguimiento al índice de inseguridad que existe en la capital del estado; mediante datos de la Procuraduría de la Defensa de la Mujer y a través de testimonios, han descubierto que las principales agresiones de las que son víctimas las mujeres en Tuxtla Gutiérrez son robos, secuestros y violaciones sexuales.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez el índice delictivo se ha disparado y la tasa de violencia sexual registrada es mayor que la media nacional. Las estadísticas revelan que el 33.9 por ciento de las denuncias interpuestas son por este delito, y las mujeres más vulnerables oscilan entre 14 y 40 años.
En entrevista, el presidente dicha Asociación, Javier Ley, aseguró que del mes de septiembre a la fecha, la demanda para aprender técnicas de defensa personal ha tenido un incremento considerable, y en la actualidad asisten alrededor de 120 personas a los talleres que se organizan.

El miedo, principal obstáculo

Javier Ley aconseja en primer lugar prevenir las situaciones de riesgo, es decir, analizar el terreno en el que se desenvuelven desde que salen de casa y evitar la portación de artículos ostentosos.
El miedo paraliza de manera inconsciente y coloca a las mujeres en condiciones de vulnerabilidad, por ello recomienda crear una serie de mecanismos de defensa que generen seguridad.
«Las mujeres tienen miedo hasta de hacerle daño a su agresor pero deben estar conscientes que en un segundo pueden salvar su vida, basta con un golpe de las zonas vulnerables para que ellas tengan el tiempo de pedir auxilio o retirarse de la zona de riesgo», aseguró el presidente de la Asociación de Jiu Jitsu.
En cualquiera de los casos, dijo, «es importante generar en las mujeres la ideología de autoprotección para reafirmar su confianza, crear capacidades, aptitudes y habilidades tanto mentales como físicas».

Técnicas básicas de defensa

Javier Ley explicó que ante una situación de riesgo, el objetivo no es desmayar al atacante ni luchar contra él, lo que se busca es que las víctimas puedan ganar un poco de tiempo que les permita buscar ayuda y evitar la agresión. Es saber responder ante situaciones que amenazan su integridad física. Estos son algunas de sus recomendaciones:
1.- Un movimiento del que puedes sacar ventaja es una patada en los genitales del atacante.
2.- Si el atacante te toma del cabello, no debes resistirte. Sostén sus manos y deja caer todo tu peso sobre ellas, eso ayudará a debilitar sus muñecas y dará tiempo para que des un golpe en las zonas vulnerables.
3.- En caso de intentar tomarte del cuello, con el dedo índice toca su garganta a la vez que lo presionas para caminar hacia atrás.
4.- Si te toman por la espalda, además de un pisotón puedes dar un codazo con toda tu fuerza o incluso morderle el brazo, para liberarte.
5.- Toma del cabello a tu agresor y jala hacia abajo, mientras levantas la rodilla y le propinas el golpe en la cara.
6.- Lo más importante es evitar que el atacante te lleve al piso, aunque existen técnicas para defenderte en esa posición, las probabilidades de éxito disminuyen.

FRASE
«es importante generar en las mujeres la ideología de autoprotección para reafirmar su confianza, crear capacidades, aptitudes y habilidades tanto mentales como físicas» Javier Ley

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