El Senador de Chiapas cuestionó: ¿por qué si subirán los precios relativos de los energéticos, no se suben los precios relativos del trabajo? y ¿por qué es tan fácil para Hacienda decretar un ajuste en las gasolinas y es tan difícil para el Presidente de la República decretar lo mismo para el salario mínimo?
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]l aumento en los precios de la gasolina y de las tarifas eléctricas demuestra que la Reforma Energética no está dando resultados a favor de las personas ni de las empresas productivas del Estado, sostuvo el Senador de Chiapas, Zoé Robledo.
Durante la comparecencia de los titulares de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; de Pemex, José Antonio González Anaya; y de la Comisión Federal de Electricidad, Jaime Francisco Hernández Martínez; así como del subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher Linartas, Robledo afirmó que México es un país desigual desde su construcción misma.
Robledo afirmó que es desigual que nuestro país produzca tantos recursos y al mismo tiempo tenga tantas carencias; que sea uno de los grandes productores de petróleo, pero sea incapaz de producir gasolina y garantizar precios bajos para su población; y que aumenten los precios de los combustibles, pero no aumenten los salarios.
«Desigual, por ejemplo, es que haya una incapacidad en la administración por recaudar y esta incapacidad se compense entre los que menos tienen. El hecho incontrovertible es que el alza de los precios de los combustibles convirtió a cada bomba de gasolina de cada estación de servicio de nuestro país en una oficina de recaudación de la Secretaría de Hacienda», sostuvo.
El legislador chiapaneco aseveró que el Gobierno federal falló ante los ojos de los mexicanos que creyeron que no les iban a subir nuevamente el precio de la gasolina y además ha tomado una dinámica por emparejar los precios relativos de un solo mercado nacional a su homólogo internacional y no el de los otros mercados.
En ese sentido, cuestionó: ¿por qué si subirán los precios relativos de los energéticos, no se suben los precios relativos del trabajo? y ¿por qué es tan fácil para Hacienda decretar un ajuste en las gasolinas y es tan difícil para el Presidente de la República decretar lo mismo para el salario mínimo?
«El trasfondo político de este malabar es a final de cuentas subsanar el boquete fiscal que han dejado en las finanzas públicas las sostenidas pérdidas trimestrales que reporta Pemex desde el año pasado», finalizó.
