Es hora de continuar con su legado y de cosechar los sueños que sembró, sostuvo el Senador de Chiapas
Redacción
[dropcap]D[/dropcap]urante el homenaje póstumo que familiares y amigos rindieron a Jorge Moscoso Pedrero, destacado luchador social de izquierda y fundador en Chiapas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Senador Zoé Robledo consideró que uno de los mayores legados del homenajeado es haber abonado a la construcción de una izquierda crítica y analítica, capaz, además, de dialogar y construir acuerdos.
Acompañado en la mesa de presídium por la hija de Moscoso Pedrero, Nitza Areli Moscoso Bertoni; por la hija del doctor Heberto Castillo, Laura Itzel Castillo; del Senador Alejandro Encinas y el periodista José Adriano Anaya, el legislador chiapaneco destacó que, sin renunciar a su militancia, Moscoso se convirtió en una voz crítica, observadora, propositiva de lo que acontecía en el PRD: «no dejó de abordar aquello que no le convencía pero, también, se ocupó de proponer alternativas para solucionar los problemas identificados».
Zoé reconoció que aunque no tuvo oportunidad de tratar personalmente al primer dirigente estatal del Sol Azteca en Chiapas, está convencido de que sí coinciden en algo: que ser de izquierda va más allá de ponerse una playera amarilla y gritar consignas. Se trata de una actitud ante la vida y el mundo.
«Ser de oposición implica no únicamente decir no. Eso sería demasiado fácil. Ser de oposición implica, también, la capacidad de ofrecer otros modelos de conducción pública y de gobierno que permitan al electorado valorar y optar por opciones distintas. Jorge lo sabía bien, por ello lo llaman «un sembrador de sueños». Es hora de continuar con su legado y de cosechar esos sueños.»
