Al Son del texto / Tina Rodriguez

Son más que notorios los ataques por encargo en las redes sociales, no solo a políticos, sino también a activistas, a grado tal que no causan impacto deseado en la opinión pública que observa que de siempre esos mismos cuestionan o critican de forma soez a los mismos, en una clara campaña en su contra.
Sea un desayuno en público entre políticos de diversas siglas, o fiesta privada en que se filtren imágenes a las redes, ya hay «compló».
Hace tiempo, se dio un desayuno en el que estuvieron presentes Viky Rincón, Paco Rojas y Enoc Araujo; desde luego que la misma reunión fue a riesgo medido; fue en momentos en que Rojas Toledo y Rincón Carrillo abrieron un frente directo en contra de políticas urbanas vía redes sociales, que levantaba positiva respuesta., cuando Bayardo Robles modernizaba el concreto de las calles de la ciudad capital de Chiapas.
Hoy Bayardo no es secretario, y Rincón y Rojas están enfrentados porque la primera aceptó trabajar con el alcalde Fernando Castellanos Cal y Mayor, quien fue adversario electoral del segundo.
Eso desencadenó una ola de críticas que perduran hasta la fecha.
Igual con el gobernador, Manuel Velasco, que hace cosas impopulares pero no tan fuera de objetivo como lo es la construcción de espacios que desde hace añales existen por ejemplo en Villahermosa, ciudad que de siempre le han puesto a Tuxtla como ejemplo a seguir.
Pero hoy ya no: los mismos tabasqueños se quejan de las deficiencias de la antes ciudad ejemplo del sureste mexicano, y la obras están detenidas, no hay avances como esperaban con el gobierno perredista de Arturo Núñez que, padece, el mismo recorte presupuestal que Chiapas.
Pero como el gobierno chiapaneco, no plantea nada del porqué sucede que no hay ni para sueldos como sucede acá.
La verdad han generado hasta el momento puras perdidas, si sumamos las decenas de pequeños comercios quebrados a falta de pagos, de circulante, y desde luego los cientos de empleos perdidos en consecuencia.
Lo verdaderamente cierto es que aun bases y rubores, la realidad tuxtleca no se maquilla. Esta subyace aun las demagogias y sus efectos políticos serán evidentes en 2018.
La gente no está contenta con su gobierno.
¿O ya se les olvidó a los políticos en lucimiento, en justificaciones, el cambiazo que dio la sociedad chiapaneca luego de dos sexenios perredistas aun el manipuleo de imagen en ambos gobiernos?
Puede pasarle lo mismo al PVEM que es en lo que se reduce a la hora de votar: en un voto por otras siglas.

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