Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Sonata para el olvido (tocata en fuga)

Mientras la maestrada se planta en las inmediaciones de la Escuela de Protección civil allá por el Llano San Juan e impide con lujo de violencia que sus compañeros maestros realicen la evaluación que la reforma educativa mandata; y en otros casos, pobladores del pueblo de Oxchuc causan destrozos y agreden a policías que resguardaban la seguridad de la alcaldía arengando inconformidades por los resultados electorales locales. Y así por el estilo en otras regiones de la entidad el descontento cunde por una u otras razones y ante la velocidad de los acontecimientos, como una gran avalancha de nieve arrastra a todos por igual. ¡Ojala y temblara!, se escuchan voces desde el anonimato reciente que no son otros que los alcaldes salientes apenas relevados de sus (dis)funciones el pasado 1 de octubre. Sí esos que en su mayoría aunque no descartaría a uno solo, le apuestan a que esto se apeste (los conflictos me refiero) para seguir pasando desapercibidos y no digo por parte de las autoridades recién electas, sino le apuestan a la desmemoria colectiva ciudadana. Como siempre. Porque no son pocas las voces ni las veces que viniendo eso sí, de la muchedumbre desorganizada y harto violenta de cada municipio, advirtieron dispendios, dilapidación y robo de las arcas municipales. Y ahí está el caso Tuxtla y denunciado por el actual alcalde incluso antes de asumir el cargo mismo que estuvo en un tris de anularse la elección. Sí Fernando Castellanos Cal y Mayor, ofreció la cabeza de por los menos dos ex alcaldes; el saliente Samuel Toledo Córdova Toledo y del antecesor de éste Seth Yassir Vázquez y chin… perdón Hernández. ¡Uf! Ello por presumibles delitos de corrupción en sus diferentes vertientes y tipificaciones; peculado, uso indebido de facultados y abuso entre otras.
Y aunque no es fijación personal o como diría el cafetómano mayor Pepe Figueroa (qepd) no ser «nada personal», sí se impone que se actúe sin dilación ni tibiezas sobre este asunto. Caso contrario, los ciudadanos quedaremos una vez más burlados y usados inmisericordemente. Sin misericordia es decir; sin piedad, compasión, humanidad, indulgencia, comprensión. Así o más claro. Ya no voy a regresar al pasado ni al cercano de hace tres años porque la verdad que duele. Y no es canción. Por ello reparo hoy en el tema para recordar de que ya este son o sonata del olvido (tocata en fuga) nos lo vienen tocando repetidamente y aunque se nos han querido endulzar los oídos con música dizque de justicia, siempre nos recetan una polka y nos dejan bailando con la más fea; la impunidad. Y miren, todo es desempolvar la cara de la justicia del maquillaje a granel con el que se cubren sus imperfecciones, porque mientras la sociedad -al pueblo jodido me refiero- ¡clama un hálito de justicia que les devuelva en algo la esperanza rota, desquebrajada, pisoteada, hecha añicos!, una vez más parece habrá que esperar que vientos de democracia electoral soplen en otra dirección. Y si no, para muestra mire usted los boletines que emite el poder Judicial del estado a cargo del magistrado presidente Rutilio Escandón Cadenas, quien parece vivir en otro mundo y lo único que consigna es sobre un curso por aquí, otro reconocimiento por allá, una reunión con las damas del perpetuo socorro más acullá, pero sobre el tema álgido de la impartición de justicia ni al caso. Su discurso, accionar e imagen son más las de un candidato. Sí pero a «rock star». Y es serio. Más serio que su fingida sonrisa. Me queda claro.
Pero en volviendo al entuerto inicial y dónde que lo hago escuchando la novena de Beethoven, que por el momento y lo que escribo la he rebautizado como «himno a la tristeza», decía, si escudriñáramos entre las cientos de miles de fojas inútiles de las auditorias que estimo el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del estado (OFSCE) a cargo de un tal Pulido, encontraríamos con pasmosa crudeza el reflejo fiel de las denuncias ciudadanas. Incluso periodísticas sobre el gran hurto a las arcas estatales por parte de los recién relevados y aún no reveladas en las alcaldías. Pero ínsito, una vez más, las miles de voces quedarán ahogadas en sus reclamos. Y no se trata de subirlos al patíbulo y cortarles la cabeza ¡no! (¿o sí? Je), pero sí que se les dé un escarmiento incautándole sus bienes que acumularon con sus malas actuaciones en busca de resarcir el daño al erario. De menos. En las cárceles no le sirven a nadie aunque si fuera menester, habrá que actuar en consecuencia. Y yo les comentaría, es opinión no consejo, a nuestras ínclitas autoridades empezando por los diputados de la actual LXVI legislatura, que ya que el OFS depende del congreso, empiecen a acelerar a través de sus comisiones respectivas y conducentes, sus buenos oficios para aclarar e informarnos sí, y pongo de ejemplo solo el caso de Tuxtla, en realidad lo que se presume en cuanto al desvío de recursos se cometió o no. Por su parte también las autoridades respectivas del propio ejecutivo estatal, es decir Hacienda y la Función Pública, empezaran a amarrar (no sus lenguas con sus cerebros aunque sería menester) sus cifras con sus indagatorias y emitan un dictamen sobre el estado que guardan las finanzas municipales. Aunque sé que estoy pidiendo peras al olmo, le dejo la reflexión y conclusión a usted amigo lector y lectora.
Estamos pues, en la misma encrucijada histórica de la corrupción trianual que cometen los ayuntamientos porque no solo son los alcaldes, aunque ciertamente se llevan la mayor tajada. Estamos pa» decirlo más coloquial, ¡hasta la madre!, de sus corruptelas, de sus dispendios, de sus ineficiencias e ignorancias rampantes, y no como los leones del escudo no, sino si «al caso» je, de simios amaestrados. No señalo a nadie en particular aunque sí pudiera generalizar pero; ¡al que le quede, que se lo ponga! El saco claro. Una vez más nos tocan una; ¡sonata para el olvido! (tocata en fuga). Me queda claro.

Ya de salida

En el congreso del estado ayer, por fin, pude presenciar parte de la sesión ya en asuntos generales y destaca sobre manera, y no es que lo planteado en otros temas carezcan de relevancia, pero la propuesta hecha por la diputada panista Rosalinda Orozco Villatoro, sobre la desaparición del cobro de la tenencia vehicular, misma que ha tenido sus reveses en otras legislaturas pero que a petición del propio ejecutivo en su momento, lo han vuelto a imponer. Este impuesto que resulta inconstitucional a todas luces ya que en tiempos del presidente Gustavo Díaz Ordaz, se nos dijo que este era por única vez y que serviría para financiar los juegos olímpicos y ¡olímpica a resultado la partida de madre a los contribuyentes! Qué más. Así entonces y además que fue una propuesta de campaña de los propios panistas que incluso mereció la adhesión de otras fuerzas políticas y políticos ahora en funciones en el congreso, bien valdría la pena que como lo planteo la joven diputada, encontrará asidero y apoyo de sus pares en el congreso. Esta medida sería bien vista amén que como lo advirtiera la diputada Orozco, algunos contribuyentes están recurriendo al emplacamiento en entidades vecinas donde este impuesto ya ha sido derogado. Veremos que gestos hacen los demás, por lo pronto ya esta legisladora le puso el cascabel al gato… hidráulico je…// Me queda claro. Salu2.

 

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *