¡Movamos Almas! Mnica Escobar / Darinel Zacarias

¿Quién sangra por do más pecado hubiere?, ¿Quién me cambia por tul desilusión?, ¿Quién sazona el amor con alfileres?, ¿Quién me descorazona el corazón? ¿Quién planta girasoles en la luna? ¿Quién me ha robado el mes de abril?( Joaquín Sabina)
No soy político, ni pretendo serlo. Tampoco pertenezco a la fauna de los que se sienten de la Dinastía de los Siete Sabios de Grecia.
Me bastó escuchar la plataforma política de Mónica Escobar para entender (A mí parecer) cuando, un político se escucha congruente, seguro y por tanto contagia su visión de esperanza.
Sentí en ella, la posibilidad de creer en su talento, en su capacidad, en sus fortalezas, no fue un discurso plagado de demagogias, ¡Vaya! No escuché una peroración de espumarajo.
Mónica Escobar es una mujer de mucha catadura moral. Una mujer que día a día agarra fuerza en el distrito Xll, esto, muy por encima de las patrañas que orquestan las hordas y corifeos del «Negro Sandia».
La abanderada del blanquiazul, es ese golpe de esperanza para los habitantes del distrito Xll, sus fortalezas son muy claras. En consideración de otros, quienes llevan en la espalda un currículo de saqueo descomunal.
Tapachula tiene la oportunidad de creer en una mujer luchona y de principios. ¡Ojala le regalen ese voto de confianza! Ojala no se compren conciencias, que no reine la impunidad, ni el cinismo.
Que se haga valer la experiencia y capacidad política para enderezar el rumbo de estos municipios fronterizos. Ya no creo, se quiera más de lo mismo.
¡Vamos Mónica!, ¡Vamos a mover almas! Eres la mejor carta de garantía política que tiene el distrito Xll.

¡La paranoia de Mario Solís!

Que el edil que tiene problemas de paranoia es Mario Solís Hernández, tronco de gobernante en Tuxtla Chico.
Este chiflado alcalde, dicen que pese a sus burradas, parece no agarrar juicio. Se mueve con tal impunidad y cree que el pueblo le debe sumisión.
Su actuar en las ridículas y escasas juntas del cabildo, se siente el muy chinguetas y con una sobrada autoridad, para querer «maltratar» a sus regidores y subordinados.
El edil pastillero, no admite opiniones contrarias a lo que le dicta su regalada gana y ordena redactar el acta de cabildo a su conveniencia. Eso, ya enchiló a su cabildo y se rumora empezó la conspiración para denunciar sus arbitrariedades públicamente y al unísono.
De ahí que las cosas han empezado a cambiar un poco. Y el cabildo parece ya despertó y bola le ha negado sus caprichos y abusos en los que incurre desde el inicio de la administración.
Eso lo ha encolerizado y trae de malas todo el tiempo. Alza la voz y amenaza y hasta quiere cachetear a sus empleados. Valiendo si es hombre o mujer. Esta volviéndose un perturbado.
Pero, ese valor y petulancia se desvanece cuando de enfrentar al pueblo se trata.
En cuanto se entera de alguna movilización o toma de la alcaldía, sale corriendo y se esconde.
Vive a salto de mata. Y por los múltiples secuestros de diversos sectores a su edificio municipal, no duden que un día de esto, los habitantes lo amarren y lo expongan en el centro de Tuxtla Chico.

¡El augurio ahí esta! Luego no digan que se los adelanté.

PD1.- No cabe duda que hay algunos que no entienden que si se rentan como payasos, deben apechugar su maléfico destino. En Chiapas, quienes deciden el destino electoral son los dueños del balón verde. El G1 y el G2. Así funciona esto. No entenderlo o hacerse el que no entiende, es síntoma claro, de esquizofrenia garrafal, que conllevan a las ambiciones políticas.
PD2.- El joven político Carlos Moreno Mérida, el «Yayo», ya puso a parir chayotes a más de uno. La liebre saltó por dónde menos se esperaban. Y todo pinta para que este fin de semana la cúpula del PVEM y otros actores del partido del Tucán, vengan a dar espaldarazo a «Yayo». En caso de diseñar bien su objetivo, este joven político, tiene ventajas electorales y con la suma de actores polacos como Carlos Enrique Álvarez Morales, el camino se divisa bien y la Villa de las Hortensias puede reverdecer. Si no al tiempo.
PD3.- El Sirenito sigue en su loco sueño de conquistar el planeta Marte. ¿Tiene algo de malo eso? No es irresponsabilidad ni maldad ni incapacidad, es simplemente un sueño de ver cráteres y sentirse un ente sideral.

¿Quién dijo que tengo sed?

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