Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

¡Se quiere colar a la buchaca!

«El no soñaba con tener un coche, una casa o algo así, el soñaba con tener un billar. Porque en el billar estaban los chulos (…) era la iniciación a la golfería, al lugar donde uno iba cuando faltaba a clases, donde se daban las historias de películas»

Joaquín Sabina

El célebre y joven político tapachulteco, Cesar Ramírez popular entre la clase política. Charló con el FIC (Fraternidad Independiente de Columnistas) Hechura actual del gobierno «Torista». Motejado como el Bola 8, ya levantó la mano y quiere colarse a la tronera electoral 2018.
Aspira jugar sus tres bandas: Alcalde, Diputado Local o quizás otra vez regidor. Pero quiere estar en el juego.
Su «snooker» lo quiere hacer bajo las siglas del PRI, su alma mater en la política aldeana. Dice él, que en el cónclave de los rojos, donde citaron a los adalides para escuchar sus aspiraciones, salió como resultado «Crazy Pocket» 19 suspirantes a la alcaldía y 15 gallos a diputaciones, esos fueron los resultados tras ser interrogados y pasados a la báscula.
Vivaracho, dócil, optimista, jovial, visionario y realista fue la impresión que tuve de primera mano de Cesar Ramírez. Lo cuestioné sobre su experiencia en los andares de la política. Sobre el fuego amigo que se percibe en su tropa.
-Respondió- Muy sereno, cauto, sin titubeos ¡No lo sé, quizás. Pero me fortalece, me posicionan. Son mentiras, nada comprobado, me dan risa. Sólo ignoro, no va más allá de eso.
¿Pesa ser alfil del Toro, brazo ejecutor, amigo cercano? indicó ¡Si y no! Sí, porque el actual alcalde ha hecho bien su trabajo, les ha cumplido a todos, es generoso, bondadoso, y a toda costa, lo quieren vapulear. Y no, porque nuestra amistad se fortalece, me tiene confianza y hemos construido un trabajo que va más allá de intereses. Conozco a mi alcalde, y por ello, decidí caminar a su lado, tengo 34 años y cada día aprendo mucho estando en su equipo.
Andar en política es estar consciente de la crítica, del escrutinio y quizás hasta del escarnio. Para nada me enoja que me tilden de Bola 8, me hace popular. Es jiribilla. Lo delicado es el engaño, el embuste, la insidia.
César Ramírez dijo ser un joven con sueños, con aspiraciones. No pertenece a ningún clan delictivo, lo que tiene es producto de su esfuerzo y trabajo. Llamó a sus detractores a la cordura y acato. Dijo que la familia es un núcleo sagrado, que debe ser respetado.
Hay temas fragosos, escabrosos o cerriles que ponen en riesgo la integridad de su familia, pidió sensatez.
Fuera de ello, dijo que le gustaría caminar el distrito 24, quiere colarse como el diputado de esta jurisdicción. Ya se apuntó. Y tiene muchas posibilidades, de dar la sorpresa, el célebre Bola 8.

¿Quién Dijo que tengo sed?

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