Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

La Incongruencia

«Un día los enanos se rebelarán contra Gulliver. Todos los hombres de corazón diminuto
armados con palos y con hoces asaltarán al único gigante con sus pequeños rencores, con su bilis, con su rabia de enanos afeitados y miopes. Pobre de ti, Gulliver, pobre de ti…» Joaquín Sabina

El instituto que suscita y se desgarra las vestiduras en una ideología de cambio y se pronuncia por un mejor país, con mejores propuestas y mayores oportunidades, se despeñó.
El sonado partido, Movimiento de Regeneración Nacional, claudicó y violentó su prédica. En política se le llama incongruencia. Y la desbandada, ya los alcanzó.
La elección de candidatos y candidatas a las diputaciones y alcaldías trajo un descomunal manoseo. Pareciera que entró en juego el reciclaje político.
La banca de la tropa esmeralda irrumpió. Se metieron hasta la cocina y se sirvieron con la cuchara grande.
Los de a pie, los operadores, esos «dizque» izquierdistas, revolucionarios, callaron. Sí, enmudecieron ante la estampida verde. Hoy son los desplazados.
Para muestra el «despinte» de las oficinas de este instituto en el municipio de Morena, el argumento es el mismo, la imposición de personas ajenas al instituto, que tanto defendieron.
Argüían los militantes y seguidores de ya saben quién, que el instituto político Morena, consumó alta traición a su gente. Cayó en los mismos errores de corrupción que decía combatir.
En Tapachula la planilla esta infestada también de imposiciones, para muestra clara: Viridiana Figueroa.
En Tuxtla Chico, no sólo cambiaron a su candidata, también quebrantaron el mandato de paridad de género. Bajaron a Lisbeth González de León hija del «Alforita» líder de la Central Campesina Cardenista e impusieron Miguel Hermilo Ortiz Gamboa.
En Cacahoatán, fue la misma historia y jácara. Caen de sopetón, quienes conformaban la terna: Juana Altagracia, Verónica Orozco y Rosa Aguirre. Y por decisión de la cúpula (dicen) asignaron a Jesús Arnulfo Castillo Milla.
La paridad de género, le hizo lo que el viento a Juárez. Y así podemos enumerar las múltiples tracalerías en las que ha incurrido Morena. Que hoy dista del discurso pendenciero/combativo.
No quiero osar y atestar quién podría verse beneficiado con la quema de naves de quienes se sintieron lapidados por Morena. Pero, es un hecho que este instituto político ha perdido un número considerable de votantes.
Los alquimistas electivos, esos que manejan la ingeniería electoral, saben perfectamente que es una inopia, afirmar que el efecto Peje alcance a los múltiples candidatos colocados a modo.
Luego de la repartición. El subí y baja. Romper la paridad de género, promover las imposiciones y las injusticias. Quedó claro que Morena vende una quimérica doctrina.
De todos esos manoteos, los mejores posicionados y los beneficiados son el Jaguar Negro y Sasil de León. Los demás van directos al suicidio.
¿Quién dijo que tengo sed?

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