Carlos, el puntero en Cacahoatán
«No dejes que te impidan galopar ni los ladridos de los perros, ni la quijada de Caín…» Joaquín Sabina
Cacahoatán es por mucho, el municipio ejemplar de la jungla. No lo digo yo, lo dicen las acciones, las estadísticas. Lo dice el OFSCE. Un gobierno incluyente y respetuoso de las voces.
Un Cacahoatán con finanzas sanas. Solidario, donde su edil promueve ejes fundamentales en su agenda.
Carlos Enrique, tiene muchas posibilidades de marcar un antes y un después en la vida histórica de Cacahoatán.
Lo dije y lo sostengo. Mutó de Lobo a Búfalo (Diestro en la alquimia electoral). Sus fortalezas y habilidades, le permiten arrastrar muy bien el lápiz.
Su cuartel de guerra ha crecido indudablemente. Una operatividad a ras de suelo. Ha reclutado a los mejores hombres y mujeres. Su arrastre y popularidad lo colocan como el puntero.
Sabio es reconocer el Cacahoatán actual. Más y mayores obras. Esa ecuanimidad con la que Carlos Enrique gobierna sin distingo. Comunidades olvidadas, en este ejercicio 2015-2018, encontraron eco a sus demandas.
Se percibe la mano y la experiencia. No es un gobierno improvisado, tampoco lo es plagado de egocentrismos y excesos.
Es simplemente, una administración que ha sabido invertir bien cada peso del erario público.
Los detractores son quienes viven en la orfandad política y social. Hay carencia y más demandas, sí. Faltan muchas cosas por hacer sí. Pero, hoy Cacahoatán es un municipio virtuoso, por supuesto.
Y los adversarios, saben que la campaña ya inició. Y en la jungla, el más inteligente, se come la mejor mazorca.
Que nadie se espante. No sobresaltéis, qué ¡Todos van por el puntero!
PD1: Ya llegó el relevo. Fue el primer manotazo de José Antonio Meade Kuribreña en las huestes del priismo nacional. Se va Enrique Ochoa y llega un experimentado a la dirigencia. Se trata de René Juárez Cisneros, quién llega con la encomienda de enderezar el barco. Para nadie es novedad que Ochoa Reza salió por la puerta de atrás, era desconocedor de mapeo tricolor, de sus bases, sus fuerzas y sus estructuras. Tecnócrata que careció del tacto político para la elección de sus alfiles en cada estado, donde debía coordinar elecciones. Esperemos que el cambio de timón, beneficie en mucho a los rojos de corazón.
PD2: En Unión Juárez sigue creciendo la popularidad de «Lupita», la estructura verde se volvió a reagrupar y bajo un nuevo liderato han dispersado una operatividad en la Suiza Chiapaneca para trabajar en favor de los proyectos: Nacional y estatal. Roberto Albores Gleason, tiene en este serrano municipio a una mujer, que sí, desgasta el caite.
¿Quién dijo que tengo sed?
