Tubo de ensayo / Rene Delios

Y en medio de los escándalos de Tila y Oxchuc, de la llegada papal, de que no hay dinero para el pago de proveedores, el tema de los ex acaldes y sus estados de cuentas se salió de las portadas y temas de análisis.
Finalmente ¿qué pasó en los municipios en el pasado trienio?
Para éste año ya no podrán ni alcaldes ni gobernadores endeudar al erario sin previa a probación no estatal, sino federal; la regulación obedece a que en las entidades los gobernadores manipulan de todo, hasta los legislativos en su caso, y se obligó a colocar ese candado que denota más corrupción que transparencia.
En todos los estados ha sido público que los munícipes se enriquecen. Que utilizan personal y equipo del ayuntamiento para sus propiedades.
En municipios poco conocidos hasta usan a los empleados de cuadrillas de limpia en coas de agricultura y con tal de tener la chamba, los empleados aceptan laborar en la propiedad del «señor» que para la comunidad y lo ven hasta normal.
Cosas de esas son reseñas en todos los estados, y no parece alterar la función pública ni escandalizar en los legislativos.
Los alcaldes con mucho gozan de mucha impunidad.
Lo volvemos a ver, porque no fueron pocos los alcaldes entrantes que denunciaron arcas vacías y deudas acumuladas y de pronto, el silencio.
Promesas de campaña se quedaron estancadas y los ex alcaldes incluso se pasean en los pueblos que gobernaron con todo el cinismo que convoca el caso.
¿Qué imagen de eso a la ciudadanía?
El caso de Tila se enfrío pero no se solucionó; el caso de Oxchuc igual y el caciquismo de María Gloria permanece pese a los augurios que señalaban lo contrario: no la desaforaron y sigue siendo la alcalde.
Bajo los riesgos que sean.
¿Por qué?
Pues porque ganó la elección, y mientras el asunto se prolongó un par de meses, los señores ex acaldes siguen tranquilos, disfrutando de su bienestar, algunos hasta aspirando a nuevas posiciones a través de otras siglas pues está de moda, cambiar vilmente de camiseta, sin menos cabo de que en esos partidos receptores analicen que no hay convicción, compromiso social, solo el vil interés personal.
Eso hay ahora en esa clase política vilipendiada y que es exhibida por la comuna en las redes aun abucen, porque en realidad hay mucho cinismo y falta de información en torno a esos personajes que usufructuaron descaradamente de los erarios públicos municipales sin que se sepa en qué acabaron esos adeudos o de plano, obligaron a los nuevos alcaldes a firmar la entrega recepción aun en contra de su voluntad.
Bien harían el llamara cuentas a esos bandidos, algunos gordos que andan presumiendo de sus palancas para gozar de impunidad.

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