Tan solo durante el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021, 41.5 por ciento de las encuestadas registraron haber sido agredidas
Berenice Chavarria Tenorio / Cimac Noticias
Ciudad de México.- La violencia contra las mujeres con discapacidad es una constante, pues 7 de cada 10 han sido víctimas de algún tipo de agresión en México, así lo reveló la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2021), instrumento que por primera vez incorporó una batería de preguntas para identificar la magnitud de estas agresiones.
La encuesta destacó que 76 por ciento de las mujeres de 15 años y más que viven con discapacidad, han experimentado al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida. Tan solo durante el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021, 41.5 por ciento de las encuestadas registraron haber sido agredidas.
En el caso de mujeres con alguna limitación, la violencia es 2.5 veces mayor a lo largo de su vida y 4.2 puntos porcentuales en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021 con respecto a las mujeres con discapacidad.
Sin embargo, en el instrumento estadístico no se especifica cuáles son los tipos de violencia más comunes contra las mujeres con discapacidad y aquellas que viven con alguna limitación. Aún cuando son una población excluida y la violación a sus derechos humanos son una constante, más cuando se trata de acceder a servicios de salud, a la justicia, entre otros.
Por ejemplo, Katia D’Artigues, periodista y cofundadora de la organización Yo también, señala que las mujeres con discapacidad viven hasta 10 veces más violencia, la cual puede ser perpetrada por familiares, parejas, cuidadores e instituciones.
Lo anterior es respaldado por ONU Mujeres, organismo que destaca que las mujeres con discapacidad tienen una probabilidad por lo menos dos o tres veces mayor que otras mujeres de experimentar violencia.
¿Qué está haciendo el gobierno federal al respecto? Pese a que en marzo de 2007, México firmó la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, convirtiéndo así en parte de los Estados comprometidos en respetar, proteger, promover y garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad, las políticas públicas en la materia han sido insuficientes.
En el artículo 6 de la Convención se reconoce que las mujeres y niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación y los Estados Parte deben adoptar medidas para garantizar sus derechos humanos.
Pese a lo anterior, ellas continúan enfrentando la falta de reconocimiento de su capacidad jurídica, se ven afectadas por la violencia familiar y sufren exclusión de los servicios de salud, de acuerdo Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX).
Y aunque el Senado de México aprobó en 2021 reformas a la Ley General para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia para brindar protección a mujeres con discapacidad, estos lineamientos no han sido aplicados en la realidad y se han quedado en papel, así lo exhibió la organización Human Rights Watch (HRW).
Por ello, ahora la exigencia es que se visibilicen dichas problemáticas, se identifiquen los impactos diferenciados que viven las mujeres con discapacidad, que se conozcan sus contextos y sean consultarlas para la implementación de políticas públicas que realmente generen cambios y les permitan vivir una vida libre de violencia.
