A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Indulgencias

Hace algunos años visité el Museo Nacional de Arte Mexicano en Chicago. Lo dirige Carlos Tortolero su presidente y fundador desde 1987. El museo posee una colección de incalculable valor con una muestra representativa de todos los estados de la República. Cuenta con amplias salas e instalaciones donde alberga y resguarda toda su colección con el acondicionamiento necesario: humificadores, temperatura, luz, rieles y un equipo de especialistas que cuida y preserva todo el acervo.

Sorprendido por toda esa magnifica instalación, al final del recorrido, no pude evitar preguntarle a Carlos el cómo había sido posible hacer y mantener todo eso. Me mostró una pared que, con letras doradas, enlistaba a decenas de donantes de origen anglosajón. En los Estados Unidos es bastante común. Después de la visita me quedé reflexionando acerca de la importancia de si en México, al menos los poseedores de grandes fortunas hicieran lo mismo.

Una de las colecciones de arte más importantes del mundo, desde la antigüedad hasta nuestros días, se encuentra en el museo J. Paul Getty en los Ángeles, California. Su acceso es gratuito y recibe 1.3 millones de visitantes al año. Curiosamente a este empresario, uno de los primeros multimillonarios del mundo, lo caracterizaba una vida disipada y a la vez una bien merecida fama de avaricia que llevaba hasta el extremo. En 1973 su nieto fue secuestrado en Italia y el abuelo Getty se negó a pagar. Los secuestrados le amputaron una oreja y fue así que ofreciendo una cantidad mucho menor se logró la liberación. Grupo Bimbo de Don Lorenzo Servitje que tiene presencia en 32 países; participó desde 1993 en la creación de Papalote Museo del Niño que funciona hasta la fecha en la CDMX. La fundación Carlos Slim construyó el Museo Soumaya que alberga, en una extraordinaria instalación, las colecciones de arte del magnate Mexicano.

El Centro de Estudios de Historia de México CARSO, creado por Condumex en 1964 y adquirido mayoritariamente por Grupo Carso ha tenido como objetivo la recuperación de obras impresas y documentación concernientes a la historia de México, desde la época virreinal hasta nuestros días. Cuenta con ochocientas mil piezas entre libros y manuscritos, así como cinco salones para albergar las colecciones más selectas.

Esfuerzos como el Teletón que fueron tan criticados por el ahora presidente y personajes de la calaña de Noroña, son hoy reconocidos por realizar una labor encomiable -que debería hacer el estado mexicano- a favor de la niñez con discapacidades y diversos padecimientos. Se les apoya a través de fundaciones que han creado las propias empresas mexicanas en el marco de la ley y a las que se ha acusado de ser utilizadas como un esquema de evasión fiscal. En 2014 inició operaciones Dr. Vagón, El Tren de la Salud, creado por Fundación Grupo México con el apoyo de Ferromex. Se trata de un tren equipado como clínica ambulante que lleva servicios médicos gratuitos a las comunidades más alejadas y necesitadas del país. Se han realizado más de 9 mil Pruebas de Cáncer cervico-uterino y unas 12 mil Mastografías. Intervienen en entre otros Cinemex y la empresa chiapaneca Farmacias del Ahorro.

Les falta aún mucho a los empresarios para tener un espíritu filantrópico. Ahora que el presidente invitó a Palacio Nacional a los más poderosos del país para pasarles la charola con los boletos de la no rifa del avión presidencial, los glorificadores de la 4t lo presumen como señal de mando, faltaba más. Aplauden que los esquilmen porque los han colocado, en el ánimo colectivo, como los depredadores del país.

Más que bonhomía pareciera que nos trasladamos a la edad media cuando la Iglesia vendía indulgencias a cambio de módicas cantidades. Con parte de ello se construyó Notre Dame y la Capilla Sixtina. Más de uno de los convivados a comer tamales de Chipilín, se negó a subrayar y signar la hoja kermes que circulaba con cifras de los 20 hasta los 50 millones de pesos. Están pensando mejor en donar en especie equipos médicos porque tampoco pueden disponer del dinero de sus empresas así nomás. ¿Les cobran a lo chino para fomentar un espíritu de solidaridad? ¿Les darán trato preferente? ¿Sabremos de a como le tocó poner a cada quién? ¿No habrá conflicto de intereses? Como sea, es preferible el esquema del altruismo que tanta falta hace en México y que se puede fomentar entre sus empresarios, pero no a la mala.

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