A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Tan cerca, tan lejos

Quizás como nunca antes ha habido más chiapanecos tan cercanos, de una u otra forma, a un presidente de la república. Don Emilio Rabasa el ilustrado jurista, cercano al Porfirismo, fue un gobernador culto y progresista de Chiapas. De igual manera Don Salomón González Blanco quien fuere secretario del Trabajo en los sucesivos gobiernos de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz para después ocupar interinamente la gubernatura de Chiapas en 1977 en sustitución de Don Jorge de la Vega Domínguez. Este último dejó -para sorpresa de muchos- la gubernatura de Chiapas para ocupar la Secretaria de Comercio con el presidente López Portillo. Una decisión controvertida entre quienes lo querían gobernando Chiapas y otros que le miraban tamaños para la sucesión presidencial. El Doctor Manuel Velasco quien empatizaba con Luis Echeverría y gozó siempre de buena reputación científica. Don Juan Sabines Gutiérrez, quien entró el quite para gobernar tres años con el fuerte apoyo de López Portillo, logrando grandes transformaciones en la capital. Don Patrocinio construyó los libramientos, el centro cultural Sabines y otras importantes obras. Roberto Albores logró la construcción de la autopista Tuxtla San Cristóbal lo cual ha sido un detonante económico. Y en el 2000 de manera disruptiva con el arribo de Vicente Fox a la presidencia y Pablo Salazar a la gubernatura, el gobierno federal construyó la autopista Tuxtla Arriaga mientras que Pablo logró con ese apoyo el aeropuerto Ángel Albino Corzo, la carretera a Cosoleacaque y el Puerto Chiapas.

Ahora la cosa es diferente. Tenemos un presidente cuya familia se asentó en Palenque, Chiapas. Un estado que le otorgó una cuantiosa cantidad de votos. Cercanos a él, años atrás el propio Rutilio Escandón, quien goza de su confianza. Los hermanos Plácido y Carlos Morales, con posiciones relevantes. Leticia Albores, la secretaria del Medio Ambiente Federal y Zoe Robledo quien ganó su simpatía desde su efusivo desempeño en el Senado y al que primero nombró Subsecretario de Gobernación y después Director General del IMSS en plena transición del sistema de salud impulsado por el propio presidente. Hay otros actores como Juan Ferrer que, aunque tabasqueño, por años vivió en Palenque como director del INAH y ahora es director del muy importante INSABI. A ello hay que sumar sin duda al Senador Eduardo Ramírez, gente cercana a Monreal y quien preside por segunda ocasión la importante Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, habiendo ocupado la presidencia del Senado. Y la reciente incorporación a la cámara de diputados, de Patricia Armendáriz y Luis Armando Melgar quien ahora preside la importante Comisión de Hacienda. Un aliado, guste o no, y no menos importante porque le garantiza una necesaria predominancia en el legislativo, el senador Manuel Velasco. De ese tamaño es la valía de la presencia chiapaneca.

Debiera ser una significativa oportunidad para desde ahí priorizar las necesidades más apremiantes de nuestro estado. No se trata tan solo de mantener vigente el cuantioso presupuesto, aunque buena parte de ello se destine al gasto corriente y un porcentaje menor a inversión en infraestructura. Tampoco de desplegar significativos recursos destinados a programas asistenciales. Eso sólo nos hace más dependientes.

El tren maya no va ser la solución que detone el desarrollo porque Palenque se mantiene materialmente incomunicado con el resto de la entidad. La cancelación de la carretera San Cristóbal- Palenque, dos sexenios intentada, condena lo mismo a los turistas que a quienes transportan diversos productos. La inseguridad, los bloqueos y centenares de topes literalmente ha convertido al actual tramo carretero en un camino de tránsito local entre lugareños. Otro ambicioso proyecto de cuyos avances se conoce poco es el tren transítsmico y no parece ser una prioridad para el presidente. Lo que si sabemos es que se canceló la zona económica especial y toda el área prevista para un parque industrial que potenciaría el puerto Chiapas. El transítsmico unirá a Coatzacoalcos con Salina Cruz. Tal vez la más importante vía de comunicación aún en construcción será el tramo a Venustiano Carranza a enrocar con Tzimol y la frontera.

Si pensamos en términos de acciones que detonen desarrollo, no parece ser el mejor momento para Chiapas. Estando tan cerca y al mismo tiempo tan lejos de capitalizar para bien de Chiapas la estrecha relación del presidente con los chiapanecos, habrá que preguntarse ¿de qué nos sirve? ¿cómo podemos potencializarla? ¿Para qué querían el poder? la respuesta la tienen ellos. No basta con hacer turismo político sino en tratar de incidir, desde dentro de la 4t en inversiones que mejoren nuestra calidad de vida y en decisiones políticas que redunden en beneficio de todos los chiapanecos.

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