Eduardo Ramírez
La noche del viernes pasado fue literalmente cardiaca. Después de haber pospuesto la fecha para designar a sus coordinadores estatales, por fin fueron desgranando la mazorca y dando a conocer a los punteros en los sondeos. El agregado fue que la mayoría eran hombres y había que cumplir con la cuota de género impuesta arbitrariamente por el INE. El caso Chiapas y CDMX se dejó hasta el final. Salvo dos bravatas, una del padre del piloto de la F1, Checo Pérez que se postuló en Jalisco y otra del senador Mier que fue desplazado por el senador Armenta para Puebla, lo demás transcurrió en relativa paz. Salieron todos en las fotos acuerpando a Mario Delgado y todo parecía miel sobre hojuelas.
DENSA CALMA
Cuando inició la reunión para el caso de la definición Chiapas ya eran las 10 de la noche y su duración fue inusualmente larga (más de dos horas). Algo pasaba ahí dentro y solo los presentes saben lo que ocurrió. Finalmente salieron todos a la rueda de prensa. Los rostros de algunos reflejaban sus estados de ánimo. Las encuestadoras dieron a conocer sus resultados y llamó la atención, por ejemplo, la apatía por la política de los encuestados. Solo a un 11% le interesa. Al resto parece que le vale sombrilla, pero eso si somos un pueblo que se la pasa quejando y manifestándose por todo. Nada nos gusta, pero todo lo aceptamos complacientes. Destino manifiesto.
SIN OPOSICIÓN¨
También llamó la atención el alto porcentaje de insatisfacción de la población equiparable al que está de acuerdo con que las cosas van bien. Y esto porque se supone que la cuarta transformación ha beneficiado con apoyos económicos directos a más de dos millones de personas. Ah, pero eso sí, casi el 60% está dispuesto a seguir votando por Morena. La oposición brilla por su ausencia, ni juntos le llegan a los talones al partido gobernante. Y mire que no es casualidad, se lo tienen bien merecido. Su presencia ha sido nula, son como los Nucús que solo aparecen cuando empiezan las lluvias. Se aparecen en las elecciones a ver lo que les toca de la repepena. Son un adorno muy caro para el erario para simular que tenemos democracia. Lo mejor que les pudo pasar, ya no pasó y era que ERA se fuera con ellos, esperaron como novias de rancho.
EL INTRUSO
Finalmente se supo que Eduardo Ramírez encabezaba las encuestas, pero seguido de cerca por Sasil de León y ¡oh sorpresa! El intruso señor de las botargas quien ofensivamente, sin que nadie lo sancionara, desplegó una campaña multimillonaria de publicidad distorsionando y segregando las preferencias. Es hasta grosero que haya desplazado a Carlos Morales, sin duda el mejor alcalde que tiene Morena en Chiapas y un político de muchos años en la brega electoral. Lo que parece absurdo es que baste con tapizar el estado de propaganda para aparecer en las preferencias. Hay que ser muy tarugos como pueblo y en ese pecado llevamos la penitencia.
LAS TRIBUS CONTRA HARFUCH
Al concluir esa rueda de prensa, aún faltaba la CDMX. Omar García Harfuch, el sugerido de Sheinbaum, apareció con buena ventaja contra Clara Brugada y sin embargo esta última fue la elegida. Se trató sin duda de una decisión política. Si bien Harfuch garantizaba competitividad, no representaba los intereses de las tribus morenistas que tienen años enquistados en el poder en la CDMX. Para muestra le hicieron el vacío a Sheinbaum en el estadio azul y luego le abarrotaron la Arena México para desbordar su apoyo a Brugada previo a la gran decisión. Más claro ni el agua, a ver si no les cuesta la derrota.
LA MEJOR DECISIÓN
Esa medida habilitó la candidatura de Eduardo Ramírez, a mi juicio y bajo este contexto, la mejor decisión que pudo tomar Morena en Chiapas. A menos de que ya supiera el resultado, vaya que tuvo temple hasta el final. Nos dormimos ya por la hora con la incertidumbre al ver las caras desencajadas. No fuera a ser que impusieran al tabasqueño, pero no, no sucedió. Ya en la madrugada se anunció lo de Eduardo y la noticia en general fue bien recibida por la clase política, las bases sociales y hasta la clase empresarial.
TIRIOS Y TROYANOS
Como nadie es perfecto a Eduardo no le faltan detractores, nada les gusta. No entienden que la política es el arte de lo posible dentro de lo deseable. Para la situación porque atraviesa Chiapas se necesitaba a alguien como él con suficiente experiencia y arraigo popular. Que conozca las entrañas y la naturaleza de los problemas. La legitimidad es crucial para la toma de decisiones. Conozco a Eduardo desde que era síndico en Comitán por allá del 98. Hay una relación cordial y de respeto mutuo. Lo he visto evolucionar y ascender en las esferas de la política y no cualquiera puede buscar los consensos como para presidir el senado. Como se ha dicho, será una garantía de votos y es probable que saque más que la candidata presidencial porque sabe sumar a Tirios y Troyanos. Eso le garantiza gobernabilidad.
EL DESAFÍO
El gran reto ahora es construir una agenda para sacar a Chiapas del atolladero a consecuencia del empoderamiento del crimen organizado y el éxodo migrante que inunda nuestro estado. Aunado a ello, gobernar sin ocurrencias, sin improvisaciones y pensando en generar las condiciones para un mejor futuro. La pobreza no se resuelve solo con programas sociales sino con la generación de oportunidades y empleos mejor remunerados. Chiapas lo tiene todo y su destino no merece ser la pobreza. Gobernar su estado es el mayor privilegio que puede tener un político para trascender y hacer historia. Dejar tras de sí, el reconocimiento de la ciudadanía como legado para sus propios descendientes. He ahí el desafío.