A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

La Mujer Maravilla

Mientras la reforma judicial avanza a pasos agigantados en medio de un desastroso proceso totalmente viciado, lleno de inconsistencias y de predecibles consecuencias funestas para la administración de justicia en el país, la presidenta Claudia Sheinbaum sigue lidiando con las escaramuzas del controvertido presidente Donald Trump. Este, en su afán por controlar la inmigración ilegal, ha amenazado con imponer aranceles a México si no se detiene el flujo migratorio y se toman medidas enérgicas contra el contrabando de productos chinos. Además, ha elevado la tensión al proponer la declaración de los grupos del narcotráfico como organizaciones terroristas.

DOBLE DISCURSO

Sheinbaum enfrenta este panorama con un doble discurso. Por un lado, mantiene una narrativa dirigida a la feligresía morenista, cuyos integrantes, fieles seguidores de sus conferencias matutinas, celebran cada acción presidencial sin el menor cuestionamiento. Por otro lado, ha logrado una comunicación cordial con Trump, al punto de que el expresidente estadounidense la calificó recientemente como una «mujer maravillosa». ¿A qué se debe este inesperado elogio? Sheinbaum ha sabido vender la idea de que México mantiene una exitosa campaña contra las adicciones y, en una jugada diplomática notable, incluso sugirió a Trump implementar algo similar en los Estados Unidos.

AUMENTO DEL CONSUMO DE DROGAS EN MÉXICO

Sin embargo, la realidad es muy distinta. Lejos de haberse reducido, el consumo de drogas en México ha crecido de manera alarmante. Se estima, según datos de la propia Secretaría de Salud, que entre 2013 y 2023, el consumo de estas sustancias aumentó un 416%, representando el 49.1% de los casos que demandaron tratamiento en el sector salud durante ese periodo. En 2023, 179,342 personas solicitaron tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas, con una edad promedio de 30 años; de estos, el 84.8% fueron hombres y el 14.2% mujeres. En el ámbito educativo, la situación también es preocupante. Un estudio reveló que la prevalencia anual de consumo de cualquier droga entre estudiantes de secundaria y bachillerato es del 12.2%, siendo la marihuana la sustancia más común, con un 7.6% de consumo en el último año.

PRINCIPAL PROVEEDOR

México, que alguna vez fue solo un país de tránsito para el narcotráfico, se ha convertido en un productor importante de drogas sintéticas, fentanilo, metanfetaminas y marihuana, consolidándose como un mercado atractivo para los cárteles. México es responsable del 97% de la heroína incautada y analizada científicamente en Estados Unidos, consolidándose como el principal proveedor de esta droga en el país vecino. Los cárteles mexicanos son los principales proveedores de fentanilo ilícito y otros opioides sintéticos desde 2019. Estos grupos adquieren precursores químicos de proveedores en China y sintetizan las drogas en laboratorios clandestinos en México. Además de la heroína y el fentanilo, México es el principal proveedor de metanfetaminas y marihuana para el mercado estadounidense.

CRIMEN ORGANIZADO

Pero el problema del crimen organizado no se reduce únicamente al tráfico de drogas. También se manifiesta en la extorsión y el cobro de derecho de piso, que tienen asoladas regiones productoras como Michoacán. El caso del limón es emblemático: productores enfrentan amenazas constantes de grupos criminales que les imponen cuotas para poder trabajar. Situaciones similares se viven con otros productos como el aguacate. Además, en diversas zonas del país, comunidades enteras son sitiadas y controladas por el crimen organizado, que libra batallas diarias por el control de las llamadas «plazas». Estas no son solo puntos estratégicos de venta y distribución de droga, sino verdaderas redes de actividades ilícitas que incluyen secuestros, extorsión y trata de personas.

HABILIDAD

Si bien es cierto que la presidenta ha demostrado habilidad diplomática para gestionar su relación con Trump y evitar sanciones económicas, su estrategia no aborda el problema de fondo: la inseguridad que sigue desangrando a nuestro país. La militarización de la seguridad pública y la supuesta «coordinación» con agencias de inteligencia estadounidenses han resultado en una intromisión sin precedentes, permitiendo incluso la incursión de drones y aeronaves estadounidenses en territorio nacional para identificar operaciones del narcotráfico. ¿Dónde queda la soberanía nacional en este esquema? En la retórica de la presidenta que, como dice una cosa, dice otra. Lo que antes era inadmisible ahora es permisible. Lo que antes era un agravio, ahora se llama colaboración.

BENEFICIO INDIRECTO

Lo que interesa realmente a Donald Trump no es que disminuya la inseguridad que trae asolada al país, sino que México deje de ser una amenaza para la salud pública en su país, ahora que se ha disparado el consumo de drogas y principalmente el fentanilo, que ha provocado ya centenares de miles de muertes. Poco a poco se van quedando atrás los abrazos y ese discurso benevolente con que el expresidente trató a los delincuentes «que también tienen derechos humanos». Qué pena que tuvo que ser así, no por los mexicanos, sino por nuestros vecinos que vieron nuestra casa arder mientras la suya comenzaba a incendiarse.

NO TODO ES CAOS

Afortunadamente, no todo es caos. En Chiapas, el gobernador Eduardo Ramírez ha logrado contener el avance del crimen organizado. Gracias a una estrategia de seguridad más efectiva, la entidad se cuece aparte y goza de una creciente paz que todos los chiapanecos ahora percibimos. Se nota en nuestra actividad cotidiana, en el flujo vehicular de las carreteras, en la limpieza de los cuerpos policiacos municipales coludidos con la delincuencia y, sobre todo, en la advertencia del gobernador de que no tolerará a nadie que transgreda la ley (aunque se tomen fotos con él). Los esfuerzos del gobierno estatal han permitido arrinconar y procesar a los grupos delictivos, respondiendo así a una demanda desesperada de la población. En un país donde la violencia parece haberse normalizado, Chiapas se convierte en un referente de que sí es posible recuperar el control del territorio y garantizar la tranquilidad de sus habitantes.

VOLUNTAD

La presidenta podrá haber conquistado la simpatía de Trump con su retórica diplomática, pero la realidad es que los problemas internos de México no se resuelven con discursos ni con buenas relaciones internacionales. La inseguridad sigue siendo el mayor desafío del país y, mientras no se atienda con firmeza y determinación, la nación seguirá atrapada en un ciclo interminable de violencia y criminalidad. México necesita mucho más que una «mujer maravilla»; necesita un liderazgo propio y no atado al pasado inmediato, estrategias eficaces con resultados tangibles y, sobre todo, voluntad para recuperar la paz y el estado de derecho.

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