A Fuego Lento / Alberto Ramos Garcia

 Manlio Fabio Beltrones

Y precisamente, con ese oficio político y el arte de sumar, el nuevo dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, está tejiendo finamente para invitar o incorporar a figuras políticas nacionales a sumarse al tricolor. Y prueba de ello, son las constantes reuniones con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, quien por cierto llega al Senado de la República por los buenos oficios y las negociaciones de Beltrones

La llegada de Manlio Fabio Beltrones al CEN del PRI fue recibida con agrado por las bases y militantes de dicho partido en diferentes entidades del país Y es que a pesar de que el cambio en la dirigencia tricolor fue un movimiento obligado por la llegada de Cesar Camacho a la Cámara de Diputados, el arribo del sonorense al Comité Ejecutivo Nacional representa un reacomodo de las fuerzas priistas dominadas por el Grupo Atlacomulco y el círculo cercano de EPN.
Así que la llegada de Beltrones para muchos ser vista como el fiel de la balanza entre el grupo en el poder y el resto de los priistas. Situación que aplauden los gobernantes locales del PRI, pues esperan que con esta pluralidad de corrientes en el partido se pueda tener mayor voz y voto en la conducción de los destinos tricolores.
«La sana distancia (entre el partido y el gobierno) fue un error» declaró MFB este fin de semana para calmar a las voces inconformes con su designación, sin embargo tendremos que esperar si en la era de Beltrones al frente del PRI esa distancia se acortará o se hará más alarga con el ejectuvo federal.
La llegada de una figura que no pertenece al círculo cercano del Presidente es en si misma un reconocimiento de que las cosas no marchan bien, y no precisamente en el partido. La costumbre priista de ejercer el poder obliga a unir al PRI-Gobierno en un solo concepto.
Por eso ahora que el gobierno federal atraviesa una crisis profunda que esta cerca de cumplir un año con la desaparición de los 43 estudiantes, lo que ocurre con el relevo de la presidencia del PRI es visto como un cambio, si no de rumbo, por lo menos de las formas en que se conducirá el Revolucionario Institucional. Formas que incluyen la selección de candidatos para puestos de elección popular.
No hay que olvidar que el próximo año habrá la renovación de 12 gubernaturas, con sus repectivos Ayuntamientos y Congresos locales. Proceso del que será responsable Beltrones y que sentará las bases para el relevo presidencial de 2018.
Esto no quiere decir que Manlio Fabio tomará las decisiones del Presidente, pero sí quiere decir que por lo menos influirá en ellas, y eso es lo único que necesita Beltrones para imponer su forma de hacer política. En cuanto a su relación con Chiapas , Beltrones a forjado una sólida amistad con Sami David David, con quien tiene una añeja amistad y de hermandad , además, el político de Acapetahua, era un colaborador cercano sin ser legislador federal en la coordinador de la bancada priista en San Lázaro.
Chiapas no se puede pasar por alto su amistad con el hombre fuerte de Acapetahua: Amistad que se ha mantenido con los años y que ha cobijado en las grandes ligas de la política en el centro del país. Beltrones entiende las dinámicas locales y no se meterá en las patas de los caballos por mero capricho.
Está claro que Manlio tiene un proyecto personal que ha empezado a tejer y necesita un marcador favorable en las próximas elecciones locales si quiere mantener la confianza de su partido.
Elecciones que se realizarán en un entorno económico y social poco favorable y en estados particularmente conflictivos a comparación de Chiapas, por lo que su atención seguramente recaerá en los focos rojos del resto del país y que coincidentemente cuentan con padrón más numeroso de electores.
Quienes pensaban que con la designación del nuevo dirigente tricolor la sucesión estatal daría un giró inesperado se han llevado una desilusión. La carrera todavía sigue abierta y cuando llegue el momento de las definiciones seguramente habrá muchas voces que serán escuchadas, empezando por las de la militancia.
Lo que sí es cierto es que cada vez falta menos y el tiempo de los interesados para subir sus posibilidades se agota. Pues eso.
Y precisamente, con ese oficio político y el arte de sumar, el nuevo dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, está tejiendo finamente para invitar o incorporar a figuras políticas nacionales a sumarse al tricolor.
Y prueba de ello, son las constantes reuniones con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, quien por cierto llega al Senado de la República por los buenos oficios y las negociaciones de Beltrones Velasco Coello, se ha convertido en la «mina de oro» que ha explotado a diestra y siniestra El Niño Verde» Jorge Emilio González Martínez, y el 5 por ciento de la votación que recibió de Chiapas como «agua bendita» fue para que no perdiera su registro como partido el PVEM.
Hoy, el Partido Verde se convirtió en un lastre para el joven gobernador de Chiapas, y él lo sabe a la perfección y su inmediata salida se tiene prevista en los próximos meses. Punto

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