A que no lo sabías: cinco cosas caseras que podrías reutilizar en lugar de tirarlas

Bríndale una segunda vida útil a estos artículos del hogar y ayuda al medio ambiente

Lucero Natarén / Aquínoticias

Parece mentira pero la creación de residuos en el hogar puede llegar a ser muy grande y aunque existen materiales que no los podemos aprovechar por nuestra cuenta, existen otros que pueden tener una segunda vida útil, ayudando a crear menos contaminantes que terminen en la naturaleza.

A continuación, enumeramos algunos artículos del hogar que pueden serte útiles más allá de su primera función:

Restos de café. Tanto los restos de café como los filtros desechables de las cafeteras son muy útiles para las plantas, ya que ayudan al crecimiento y desarrollo óptimo de estas.

Bolsitas de té y demás infusiones. Al igual que los restos de café, las bolsitas de té son desechos orgánicos, propios para crear fertilizante casero para tus plantas.

Cepillo de dientes. Tras ser útiles en tu boca, los cepillos de dientes son funcionales para lavar la suela de los tenis y zapatos, las orillas de puertas y ventanas, las juntas de los azulejos o baldosas del baño, y en general, aquellos lugares difíciles de alcanzar.

Botes de vidrio. Esto seguramente ya lo implementas en tu casa, por tradición, pero si no, la verdad es que sirven bien para preservar los alimentos y demás insumos de la despensa.

Simplemente se deben lavar los recipientes de vidrio y secarlos perfectamente, de esta forma se pueden utilizar para almacenar chiles secos, azúcar, sal, arroz, legumbres, harina, frutos secos, especias y todo lo que se te venga a la mente y necesite mantenerse seco.

Latas. Estos recipientes pueden ser excelentes macetas para tus plantas, solo necesitas lavarlas y secarlas bien.

¿Cómo hacer un fertilizante casero?

El proceso es sencillo y solo requerirás desechos orgánicas, como los mencionados, y un poco de tiempo y paciencia. Para hacerlo necesitas seguir los siguientes pasos:

  1. Toma una bolsa o bote de plástico, un costal, malla o incluso una caja de fruta de madera, es preferible que estos sean de aproximadamente 1 metro de largo (o mayor).
  2. Asegúrate de que el recipiente que elegiste tenga agujeros en la base, de no ser así, es necesario que tú se los realices.
  3. Coloca una base o cama de hojas secas, paja o restos de jardín de unos 30 centímetros de altura. Esto puede ser mezclado con tierra. Esta primera capa permitirá una aireación adecuada.
  4. Agrega tus desechos orgánicos. Estos pueden ser cáscaras y restos de verdura y frutas (se recomienda evitar los cítricos), cáscaras de huevo preferiblemente lavadas, filtros de café, bolsa de té, hojas secas, restos de jardín, flores y otros desechos orgánicos.
  5. Se recomienda alternar capas de desechos de frutas, verduras y filtros de café con capas de hojas secas, restos de jardín, cáscaras de huevo y tierra. Es decir, debe de tener capas de marrones/secos alternado con capas de verdes/húmedos.
  6. Riega tu composta. Se recomienda que cada capa de marrones/secos y verdes/húmedos se riegue según sea necesario. Tanto que la composta se seque como que esté demasiado húmeda alterará el proceso de tu fertilizante.
  7. Una vez realizado esto puedes sellar tu recipiente cuidando que haya aireación por la parte de arriba. En el caso de los botes o cajas de fruta, simplemente puedes tapar con una tela.
  8. Evita dejar tu compostera al sol, es preferible un lugar con sombra.
  9. Debes remover tu compostera constantemente. Se recomienda voltear la composta cada semana, para remover sus componentes.
  10. Revisa constantemente, si se observa bastante humedad puedes agregar marrones/secos junto con tierra o, por el contrario, si se nota seca, agrega agua o residuos verdes.
  11. Mantén un equilibrio entre material verde y seco.
  12. Adiciona tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
  13. Normalmente una composta tarda de 2 a 5 meses en estar lista.
  14. Con el paso de los meses todos los residuos se deben fusionar hasta quedar irreconocibles.
  15. Si el color es café oscuro y tiene un agradable olor a tierra húmeda, tu fertilizante orgánico está listo para agregarlo a las plantas de tu jardín o huerto.

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