Una serie de asaltos se han registrado en las inmediaciones de la Feria Chiapas, y aunque se consideran de poca monta, no dejan de ser preocupante que en esa zona la vigilancia no esté al cien como lo reclama un espacio al que asisten miles de personas por estos días.
Reportes de un auto robado, de que varias personas han sido asaltadas, una pareja fue defendida por alumnos de la normal Mactumatzá, y otro prácticamente secuestrado con todo y auto, dejando al propietario tirado por Berriozábal a esas horas de la noche son parte del listado.
Y es que cuando se dice que la capital chiapaneca es de las más seguras del país, se refieren a sucesos graves como en los puertos de Acapulco o Veracruz, y sus incidencias de secuestros, levantones, asesinatos entre bandas y sicarios, que ciertamente no se registran en nuestra capital, pero de que hay hechos de menor escala ni negarlo.
Las redes sociales a diario reportan incidentes de bandoleritos, atrapados en los mercados, en alguna colonia, y esto por los civiles, no por la policía, y en algunas ocasiones pues los vejan con amenazas de linchamiento.
La cuestión es el porqué, si ese espacio de la feria es pagado, que los empresarios ahí instalados hicieron un gasto para sus exposiciones, puestos y negocios de venta, porque no se asegura la seguridad de los que entran y salen a y de consumir.
Tenemos claro que no da ese lugar para tantas unidades en su estacionamiento y desde luego, que hay los que dejan sus automóviles bastante retirados de los puntos de acceso, y tienen que caminar ya entrada la noche por esa zona no precisamente bien vigilada e iluminada.
Sucede, se reporta por parte de los ciudadanos a través de redes y no se ha visto una respuesta.
Dos ladronzuelitos fueron atrapados ayer por parte de los peregrinos, ya no conocí su destino, si fueron entregados a la ley o no, pero es indicativo de que sí hay gente que se dedica a buscar la manera de dinero fácil en concentraciones de masas.
Es de avistar por los que saben de vigilancia, de seguridad pública, que cosas así sucederán; esa feria es estatal, nacional y hasta se presume internacional, y merece mejor trato de seguridad, que se noten los operativos, que el delincuente de a pie, observe que no la va a tener fácil, salvo descuido total de las víctimas.
Pero generalmente los más salen alegres de ese lugar, pues se vende trago, y el descuido se registra y la oportunidad para el asaltante también.
Esperemos que no suceda una desgracia, porque es cuando al parecer las autoridades del municipio o el estado, quieren actuar y limar la irritación pública que no es baja, por estos incidentes «menores» pero con una constante que en verdad preocupa, porque se puede desarrollar como sucedió con todas esas ciudades de lata violencia de hoy en día.
Tuvieron un inicio también incipiente que a lo mejor consideraron menor, y que hoy es al parecer incontrolable, como en Guerrero.
Al Son que me toquen
De las pocas que hay en el país, y está en Chiapas en el Banco de Sangre de la Secretaría de Salud, desde dónde ha capacitado a todos los que en la entidad integran esos valiosos módulos al interior de Chiapas, la Química Clínica Betty Bermúdez Bautista fue merecedora de un amplio reconocimiento con pergamino y medalla por sus veinte años de servicio en esa institución.
Se dice fácil pero la entrega y la disposición; la vialidad de recursos que despliega para resolver, le ha merecido el reconocimiento desde muchos años antes del personal que trabaja con ella, en esa labor de contar con el vital plasma para salvar vidas.
Plasmas que son de diferente tipo, y que tiene que ser exacto en calidad y cantidad para el paciente.
Es esa labor anterior y que no se ve, y que solo conocen los que están en la interna, en el trabajo de laboratorio, en el entramado preámbulo a cirugías, partos, todo eso que comprende la medicina en segundo y tercer niveles.
Betty Bermúdez es de esos seres humanos anónimos –especialistas claves en su ramo- que de pronto aparecen en el escenario público y sorprenden. Se ven tan normales como cualquiera, pero la responsabilidad y el alcance de su calidad a lo mejor le salvó la vida a alguno de sus seres querido y usted no lo sabe.
Merecido, sin duda, muy merecido éste reconocimiento a la Química Clínica Betty Bermúdez Bautista.
