Al Son del texto / Tina Rodriguez

No creo que los padres de familia que apoyan el movimiento estén de acuerdo con que sus hijos pierdan el ciclo escolar.
De por sí que la educación básica en las entidades del Pacífico desde Chiapas hasta Michoacán es de las de menor calidad, de acuerdo a estadísticas, como para que se pierda un ciclo educativo.
Pero la verdad está en riesgo porque a esta situación de choque no se le ve una vía que posibilite el diálogo, ante la postura del secretario de educación y los líderes de la CNTE, en desacuerdo por la reforma educativa.
Ya son muchos los analistas del tema que han señalado que dicha ley es solo un asunto laboral y no pedagógico; que no es la panacea para mejorar la educación, y si una nueva forma de contrato colectivo, con normas más severas que desde luego, son las que no aceptan en el magisterio disidente, incluyendo el tema de la evaluación que, en serio, se realiza en no pocas naciones incluyendo a la educación privada.
Pero como esto se trata de lucha de poder, de quien es el que dobla las manos, los niños y niñas de éstos estados dónde tiene células la CNTE son rehenes de las dos fuerzas en éste caso, que deberían emparentar de una vez para realizar lo que indica el tercero constitucional sobre la educación gratuita y laica, de calidad, para los infantes del país.
Pero maestros en desgaste tremendo, y funcionarios en postura hegemónica, no tienen preocupación en que esos niños y niñas se los más perjudicados por las posturas radicales y reaccionarias que se ven entre ambos bandos.
En éste vector no se ve que las asociaciones de padres de familia de las escuelas incluso dónde si estaban dispuestos a dar clases, se inconformen. Pareciera que hay una indiferencia a éste movimiento pero también en el perjuicio que se le aplica a los infantes.
¿O temen a la agresividad de los mentores?
Los padres de familia bien pueden abrir las escuelas, pero otra cosa es que los maestros y maestras se presenten a dar clases.
Las clases que ya no se van a recuperar, conocimiento que no se va a impartir, deficiencia que se va a notar en el nuevo año si es que pasan de «panzaso» a los muchachos.

Al Son que me toquen

¡Qué fácil resulta para los homofóbicos hacer declaraciones estúpidas!
Porque aun suspendieran a ese funcionario jaliciense por sus anotaciones en su muro del Facebook, lo cierto es que es la expresión en uno de muchos que aún tienen esa fijación errónea de que se trata de «renglones torcidos de Dios».
Que recuerde lo de Orlando es la máxima expresión de rechazo a la comunidad gay; se registra precisamente en una nación supuestamente culta y de alto criterio, y denota que no lo es tanto, pues también padecen racismo y xenofobia.
Falta mucho para que el respeto al derecho ajeno sea la paz.

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