Al Son del texto / Tina Rodriguez

Con mi solidaridad a Daniel y Rafael Flores Menéses…..

A pocos días que se diera el atentado en contra del periodista Eleazar Domínguez, nuevamente los del gremio acuden a la fiscalía especializada en delitos en contra de periodistas y libertad de expresión, que preside Tito Rubín Cruz.
Esta vez se trata de un robo de identidad al bloquear correos y acceso a redes de Vinicio Portela, y como en otros casos, no se espera que se de con los responsables de éstos hechos, que a lo largo de la gestión del mencionado, han sido varios.
¿Tendrá que pasar un hecho lamentable?
Porque éstos incidentes ya son una constante, incluso en las propias redes sociales, en los que quienes nos dedicamos a éste oficio, por opiniones como ciudadanos somos agredidos e incluso insultados cuando no amenazados.
La cuestión es que no hay un protocolo sobre el particular que se difunda; el hecho de reseñar en la población el derecho a la libertad de expresión y de quienes la ejercer, debería ser prioritario, porque en éste país sigue costando vidas de pariodistas a un número superior que en países en conflicto
¿Cómo es posible?
Ya se ha dicho que en la nación desde 2000 han ultimado o desaparecido a 125 compañeros, y de la gran mayoría siguen impunes, cuando no satisfacen a la opinión pública.
La diferencia judicial al respecto es patética, incomprensible.
La libertad de expresión es inherente al pensamiento, y desde luego, a las ideas; la expresión de éstas puede ser debatida o corregida en su caso, pero no aplastada a golpes, censura y menos homicidio.
Pero sucede.
En la entidad solo se han dado cosas de golpes, intimidaciones, bloqueos como en éste caso, pero, para que permitir que se llegue más lejos, cuando se puede hacer conciencia pública de que la libertad de expresión es un derecho ciudadano, humano y legal.

Al Son que me toquen…

Ahora resulta que si un funcionario hace bien su trabajo, o corrige los errores de su antecesor, no lo puede hacer público pues para eso le pagan.
O sea que se tienen que censurar.
Desde luego que los avances o logros del y en el servicio público se tienen que dar a conocer; han funcionarios que son tecnócratas, ejecutivos y obviamente corruptos, y son éstos últimos los clientes preferidos de la crítica en todos sus niveles.
¿Pero por qué no decir cuando se da un avance sustancial o importante en alguna área de gobierno.
Lo digo porque al anunciar que se han ido liquidando adeudos en el Smapa, su titular Jovani Salazar, fue objeto de una lluvia de injurias en las redes.
¿Y ahora que tiene de malo decir que se han pagado deudas históricas de esa empresa descentralizada?
Parece más respuesta de algún ex titular del Smapa enojado porque éste joven funcionario demuestra que sí era posible hoy y antes, ir saldando las deudas.

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