La verdad han sido muchos los meses en que los empresarios con negocios con el gobierno estatal y casi todos los municipales, han esperado su pago, y eso que los trabajos contratados o insumos entregados, corrieron a cargo de sus bolsillos, sin que se les pagara en tiempo y forma, afectando su financiamiento y no son pocos que ya están en la desesperación de tener que cerrar su fuente de ingresos.
Y es que un grupo de empresarios hizo lo que no hacen las cámaras de bienes y servicios en un silencio ignominioso que los deja muy mal como representantes, y sí como comparsa de una explicación que no se refleja en los hechos: economía sana.
Una economía sana no debe a los que le sirven, pues no hace mucho lo más confiable de pago era el gobierno mismo en cualquiera de sus niveles de gobierno, y resulta que, la fluidez se detuvo en aras de la estabilidad financiera del gobierno a riesgo de sus proveedores y contratados.
¿Así debe ser?
O es la nueva modalidad administrativa que se observa, porque hay noticias de que lo mismo sucede en Veracruz o Puebla, gobiernos que concluyen sus periodos y mantienen a los prestadores de servicios que les adeudan, en un hilo, como se quedaron los que, no cobraron los adeudos que dejó el gobierno pasado en Chiapas.
El caso es que hay empresarios que se cansaron de esperar el pago, y hasta le ponen nombre al responsable del asunto, cuando solo es un subordinado..
Al Son que me toquen…
Eso de las alianzas partidistas ha echado a perder el trabajo político de base, porque la militancia ya no sabe si la ideología se puede revolver con mostaza.
Las versiones de que en Veracruz van a ir el PRD y el PAN juntos, brinca pues es como el agua y el aceite, pero resulta que no es la primera vez que eso sucede pues, se dio en Puebla con Moreno Valle, y ganaron.
El PAN también le entro años antes -2000- con el PRD apoyando a Salazar y ganaron.
Esto es que ahora la convicción vale, y como que en los partidos políticos consideran que yendo en montón crecen sus posibilidades de triunfo pero ¿Quién gana?
Las siglas sin contenido, es decir, sin un proyecto de gobierno pue3s, como en el caso chiapaneco y hasta por dos ocasiones, toda la oposición apoyó a Salazar en aras de terminar con la hegemonía priista y es la fecha que lo mismo perdura en el escenario político del estado.
Las alianzas son para el cambio, no para llegar solo al poder: es la confabulación de intereses, sí, pero en aras de un objetivo social y de gobierno, es decir. Formar un proyecto de gobierno que redunde en mejores niveles de vida y calidad políticas y eso no sucede.
