Qué más pue… / Carlos Coutiño

Día del Niño

Regalos muchos y felicitaciones se multiplican en este día del niño, sin embargo, hay dos tipo de infantes que no están contemplados en esta fecha y ellos son los más pobres y los migrantes, que incluso estos últimos, tienen que estar en Chiapas pidiendo que les compren dulces.

Pero en el primer caso, el de los niños pobres, estos no solo se encuentran en zonas indígenas o rurales, también en los cinturones de miseria que hay en cada una de las ciudades, entre ellas la capital de Chiapas, aquí hay quienes pueden desayunar y comer, pero no cenar.

Hay quienes no tienen para ir a las escuelas, no tienen como estar listos para afrontar los proceso económicos, que decir de la salud, por eso mismo, viven hacinados, casas que no representan en realidad una vivienda, ropa que se pasan de uno a otro y que la compra de paca.

La situación de los niños en realidad es difícil, no es sencillo vivir como ellos, hay colonias de la entidad, donde no hay internet, la televisión no existe, pero si hay que trabajar en el campo, en el negocio familiar para cuidarlo, alimentar las gallinas o bien, llevarlos con mamá para el trabajo de ella.

No es fácil ser niño pobre, menos cuando se antoja tener algo, especialmente juguetes, los papás no pueden comprar, pues hay prioridad en la comida y los pasajes para trabajar, tampoco se puede ahorrar y se tiene que prestar para tener algo en un momento dado en caso de enfermedad.

No hay un dato en este 2024, de cuantos niño trabajan, pero se calcula, sólo en Tuxtla Gutiérrez, más de mil 500, la mayoría son indígenas, algunos de ellos están en los parques lustrando zapatos, otros vendiendo chicles, hay quienes son viene viene.

Le siguen las niñas que están ya trabajando en las casas, ellas de 8 años en adelante ya saben barrer, trapear, sacudir, dar de comer al perro, sacarlo a pasear, poner agua las plantas, en algunos hogares les pagan 50 a 100 pesos el día, por esta sola labor, ya que no pueden hacer más, pero con horarios fatales.

Los migrantes por su parte, están si trabajando, se ponen en las calles a ofrecer dulces, no hay más, pero es trabajo y esperan que les compren, es cierto que casi nadie quiere, por desconfianza y también por falta de dinero, pero es claro que hay un problema feo en este sentido para ellos, lo hacen por necesidad, pero sin saber como vender.

DÍA DEL TRABAJO

Este miércoles, es el día del trabajo, una fecha en la cual los trabajadores salen a protestar, y lo hacen por la falta de respeto de los patrones que solo quieren ganar y ganar, aprovechándose de todo, no pagan lo justo y en muchos casos, ni siquiera se cumple con el horario.

Vamos por casos, en los negocios del centro de Tuxtla, San Cristóbal, Comitán, Chiapa de Corzo, Cintalapa, Villaflores, Tapachula, Ocosingo, solo citar unos casos, son mujeres y entran a las 9 de la mañana y salen a las 9 de la noche, esto porque, primero hay que acomodar todo y recibir instrucciones, cierran a las 8 y hay que ver si se cumplió la meta y si no se robaron nada, por lo que se quedan más tiempo, sin el pago correspondiente.

Los sindicatos son los que dan la cara, pero el gobierno pese a eso, han hecho todo lo posible para ir desintegrándolos, ejemplo hay muchos en la actualidad, lo que significa que las cosas no están bien, que siguen con la idea de joder al trabajador, por la forma que sea.

Los trabajadores más amolados, son los no sindicalizados, los de contrato, lo cual se asume, que es una violación a los derechos de los trabajadores eventuales, porque hay un acto de discriminación, no puede haber privilegios, no debe existir trabajadores de primera y de cuarta.

Es más, no debería de haber «trabajadores» aviadores, que en la actualidad hay un sin fin, mientras que al que se le paga menos, es a quien más se le carga la chamba, eso es discriminación y abuso, pero también violencia laboral.

No es solo con marchas y protestas de los empleados, tiene que ser más y más fuerte para que el gobierno y empresas entiendan la situación del trabajador, pues sin estos, los dueños y gobierno, son absolutamente nada, ninguna empresa camina solita o gobierno.

Respeto sí, un trabajador puede hacer que la empresa quiebre y se enriquezca por su labor, por lo tanto, a pagar lo que por ley corresponde a los empleados, cumplir con los horarios, no explotarlos ni exigir más, el patrón solo es dueño del negocio, no de la persona. 

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