Al Son del texto / Tina Rodriguez

Foto cortesí­a: Ed Oviedo

Matrimonio igualitario, derecho «discriminado»

Hay un derecho humano y por lo tanto legal a que el matrimonio igualitario sea reconocido jurídicamente por las legislaturas estatales.
Lo contrario es discriminatorio.
La práctica de la sociedad se vuelve norma y desde luego costumbre y después ley; la oposición a ello no tiene futuro, pues tarde o temprano emerge como lo están haciendo las parejas homoparentales desde hace décadas, pues esto no es nuevo, y lo hacen parecer reciente en éste México de ideas anquilosadas cuando no retrogradas en moralinas cuando, padecemos uno de los gobiernos más corruptos del mundo y obvio, un aparato de justicia varias veces cuestionado, en medio de una efervescencia social innegable que no confía en ella, aun el nuevo esquema vigente inaugurado hace dos meses ha por el presidente Peña Nieto.
¿De qué se trata?
En ésta realidad social nada tiene que ver Dios, menos la moral terrena tan doble y sujeta a directrices partidistas que están por encima de los beneficios de los más, que en éste país son los más afectados por un sin de políticas equívocas y los representantes populares desde diputados hasta el presidente del país son partícipes de ello.
La realidad social de una nación en la pobreza, con tantas riquezas naturales renovables y no renovables, que en otras naciones serían explotadas con equilibrio y distribución responsable, en éste país ha sido botín de políticas ineficientes que desde luego, aprovechan no pocos protagonistas.
La corrupción ha sido vehículo particularmente eficaz para los enriquecimientos inexplicables a fuerza de que no se ha aplicado la ley, que, tendría a un buen de santones de todos los partidos en la cárcel, dueños de concesiones de todo tipo por parte de los gobiernos federal y estatales.
Y se desgarran las vestiduras por unas parejas –que llaman minoritarias hasta en Estados Unidos- que no piden más que el derecho a amarse legalmente.
Es como eso de no amamantar en la vía pública o judicializar el aborto.
Porque no se da una persecución a los clérigos nefastos por la pederastia y se cancelan las iglesias –como se hace con los prostíbulos- en dónde se explota o abusa de menores de edad.
¿Por qué no el mismo trato?
Cuanta doble moral existe aún en la política mexicana.
Y ya en el extremo religioso: ¿Mandan bendiciones y se persignan ante Dios?
No creo que mi Dios sea su cómplice, como para escucharlos.

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Un comentario

  1. que quede claro que no todos los sacerdotes son pederastas,estan haceindo que los jovenes odien la iglesia y no tengan fe en nada, los gay tambien algunos pueden ser violadores, tambien discuten y se pelean con sus parejas conozco jhombres que tuvieron relaciones totalmente placenteras con mujeres y de pues eperimentaron con hombre sintiendo lo mismo, parece que es la promiscuidad entre hombres es mayoy y pueder se po misoginia entre la liberacion femenia y el empoderamiento de la mujer yo estaba a favor de union legal entre homosex ahora ya no se. ojala no sea misoginia y que si exista un amor real , puro y respetuoso entre hombres, y que no sea por sentirse diferentes o especiales por ir encotra de una mayoria… tengo un veciono que su tio le hacia bulliyn todo el tiempo le decía niña y marica no se si le haría algo mas, pero ahoira ese niño es un joven y es gay yo siento que si inlfluyo la maldad de su tio. en fin yo no estoy de acuerdo esto se está descontrolando tenemos que saber cual es el trasfondo de todo esto a lo mejor somos las mismas mujeres , pero mientras yo no tenga una repuesta clara ,estoy en contra.

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