Gobernanza y desarrollo municipal
Hoy transcribo la ponencia que el abogado Pichucalquense Juan Carlos Plaza Quevedo presentó el día martes en la ciudad de Pichucalco, con motivo de llevarse a cabo el Foro de Reforma a la Constitución de Chiapas, en la Mesa de Trabajo de Gobernanza y Desarrollo Municipal, vale la pena darle una lectura.
«Combate a los Cacicazgos Políticos como una medida de Desarrollo Municipal»
El 6 de Enero del presente año, la Revista Proceso consignó una nota de Isaín Mandujano, en donde se detalla la conformación de una Alianza Social y Ciudadana de pobladores de Altamirano, Chanal, Oxchuc e Ixtapa; para denunciar el cacicazgo político que desde hacen varios años ostentan unos cuantos en esos Municipios, y se declaran en pie de lucha y resistencia civil en contra de esos caciques políticos, lo que ha propiciado enfrentamientos y desestabilización de la paz social y pérdidas económicas para estos pueblos. Las noticias nos han llegado a todos.
El historiador chiapaneco José Luis Castro Aguilar ha señalado que en la entidad no hubo ninguna revolución social, pues no había conciencia de clase entre la población urbana ni campesina; los mismos trabajadores, mozos y campesinos pobres, por necesidad económica, se sumaron a la causa de sus patrones. La rebelión armada en Chiapas de 1911 fue el último recurso que quedaba a los hacendados, terratenientes y ricos comerciantes san cristobalenses para que les hicieran justicia en sus antiguas reclamaciones políticas. Se trataba de que la residencia de los poderes del estado de Chiapas regresará a San Cristóbal de Las Casas. Tomaron como pretexto la Revolución Mexicana de 1910 para alzarse en armas contra el antiguo cacicazgo político de Emilio Rabasa y Víctor Manuel Castillo, y se declararon «antirreleccionistas». La reconstrucción estatal de la economía, la política y la sociedad se dio sin ningún cambio de la antigua estructura económica de Chiapas.
El levantamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional sirvió para hacer noticia nacional e internacional, el gran descontento social que había en la entidad por la existencia de relaciones sociales y políticas, que han permanecido inalterables, desde hace muchas décadas, por el accionar de cacicazgos políticos y económicos en los Municipios de Chiapas.
El grave problema que significan los Cacicazgos Políticos no solamente han sido percibidos y denunciados en los Altos de Chiapas, sino en mayor o menor medida es un sistema que se deja sentir en todo el Estado.
Los Cacicazgos construyen sus fortalezas sobre el sometimiento y empobrecimiento de los pobladores de su zona de influencia, sin que propicien el desarrollo y crecimiento de individuos y/o grupos que les son ajenos en ideología o clase socioeconómica. Inhiben la razón y entendimiento mediante el control de la información que debe tener como destino el ciudadano, para que éstos se vean imposibilitados en ejercer su derecho de participar en el gobierno del Estado, de manera directa e indirecta. De igual manera, buscan socavar cualquier intento individual o grupal de desarrollo económico, para mantener la hegemonía en el manejo de los recursos y enriquecerse más a costa de los prepuestos públicos y negocios privados.
En la medida en que un Gobierno facilite el acceso de sus ciudadanos a una distribución más equitativa de la riqueza y genere las condiciones para que individuos y grupos puedan potencializar sus trabajos para generar riqueza; aunado a una organización política más plural y equilibrada en sus demarcaciones políticas y administrativas (municipios, como base primordial del Estado Mexicano); se estará sentando las bases para un verdadero Desarrollo Municipal; lo que se traduciría en una mayor fortaleza Estatal y Federal.
La Reforma Constitucional Local del 25 de Julio del 2011, en donde se adicionó al artículo 68, el requisito para ser miembro de un Ayuntamiento, el de «No ser cónyuge o concubino, hermana o hermano, madre, padre, hija, hijo, o tener parentesco consanguíneo hasta el cuarto grado, así como tampoco tener parentesco por afinidad hasta el segundo grado, con el Presidente Municipal o Síndico en funciones, si se aspira a los cargos de Presidente Municipal o Síndico»; se significa como un acierto en el combate a los Cacicazgos en los Municipios del Estado de Chiapas. Debe permanecer.
Es menester que en las subsecuentes reformas que se hagan a la Constitución de Chiapas y a las leyes electorales que de ella emanan, sean en este mismo sentido, ampliando las restricciones y fomentando más la participación ciudadana, para acotar aún más a los Cacicazgos Políticos que existan en el Estado.
Si bien sabemos que el Ciudadano Chiapaneco tiene el derecho de vigilar, preparar y desarrollar procesos electorales, así como el de votar y ser votados para ocupar cargos de elección popular; mientras no se le informe e instruya sobre el contenido y sentido de sus leyes, no tendrá la conciencia y razón para impugnar violaciones a las leyes electorales y denunciar a los perpetradores de dichos actos ilegales, caciques, que se aprovechan de la ignorancia y se confabulan con personeros del poder para acceder a los puestos públicos y beneficiarse de ellos.
Los cacicazgos políticos no solo existen, ahora sabemos, en Altamirano, Chanal, Oxchuc o Ixtapa; también acá en la Zona Norte de Chiapas podemos dar constancia de Municipios donde hoy gobiernan caciques o sus derroteros, y de otros que ya están preparándose o preparando a sus herederos para buscar el poder político en el 2018.
En todos o en uno solo, porque la ley así lo permite ya, está la facultad para denunciar e impugnar las intentonas o materialización de estas conductas caciquiles, retrógradas, ilegales y carentes de valores democráticos.
Lic. JUAN CARLOS PLAZA QUEVEDO
PRESIDENTE DEL «COLEGIO JURÍDICO CHIAPANECO», A.C.
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