Carrereando la Chuleta / Ronay Gonzalez

Independientes

Cuando la idea surgió yo creí que estaríamos en los albores del verdadero poder del pueblo, casi se me cae el calzón de saberme parte de una sociedad que permitiría que las cosas fueran distintas y que pudieran por fin quitarle el poder a quienes no han hecho sino mal uso de él: los partidos políticos, y utilizarlo para lo que se supone fue creado: el beneficio del país, de los mexicanos, no de unos cuantos que además se sienten gringos.
Sin embargo, hay algo que me está haciendo ruido, porque todo parece indicar que ya no son los partidos los que buscan el poder pa» repartir, ahora son los independientes los que lo quieren para ellos solitos. Sale igual.
Escucho por ejemplo al Bronco, que es de los más conocidos. Utiliza una fórmula ya muy usada, desgastada. Que son los mejores, que tienen las manos limpias, que son honestos… mis tanates, eso no es marcar una diferencia, eso es repetir lo que todos dicen, independientes o no.
Sería mucho, pero mucho más creíble e interesante si escucháramos cosas que en realidad fueran nuevas, una forma completamente diferente de gobernar, por ejemplo, me encantaría escuchar que el combate a la pobreza se va a hacer a través del trabajo, que se van a eliminar todos los programas sociales que no han servido más que para hacer más pobres, que en cambio se buscará empleo para todos, competitivos, bien pagados, que en lugar de dar chorrocientas mil becas, se aseguren de que en cada mínimo rincón haya una escuela digna, en donde realmente no se cobre, no se exijan cuotas ni uniformes.
Honestamente no sé cómo tomaría la población una propuesta así, yo la aplaudiría como foca, pero incluso pudiera ser alguna otra idea bien planteada la que nos sacara de la miseria, sin embargo son más de lo mismo, infortunadamente son entes que se quieren salir del sistema para vivir del mismo.
Me gustan las sorpresas, por eso creí que los independientes serían la solución, porque en teoría no tienen que obedecer ideologías de partido, lo que tienen que hacer es bien la chamba para seguir vigentes, porque precisamente no tienen un partido que los apapache y los mande de embajadores si es que no sirvieron para nada y los tienen que sacar del país.
Reconozco que la tienen difícil, que los que ya llegaron son los conejillos de indias y con ellos va a experimentar la clase política y los que quieran seguir sus pasos, unos para ensayar cómo darles en la torre y los otros para buscar cómo se podrán defender en el futuro.
Quiero pensar que sí es el camino, que el inicio no está siendo muy bueno pero que puede mejorar. Si vemos un poco hacia atrás el sistema electoral en nuestro país estaba diseñado para proteger al partido en el gobierno, las elecciones eran un mero trámite y todos sabían de antemano quién ganaría, sin embargo llegó un momento en que logramos ciudadanizar al órgano electoral y llegó la alternancia.
Después nos dimos cuenta, de la peor forma, que esa no es tampoco la solución, porque se volvieron a repetir muchos de los viejos vicios, pero ahora en manos de otro partido; el sistema sigue permitiendo (aunque en algunos casos muy forzadamente) la alternancia, pero ya no está funcionando así que necesitamos una nueva bandera.
Pareciera que la «independencia» es lo que sigue, pero hay que hacerla funcional, porque así como vamos en realidad no sirve de nada, bueno sí, sirve para darle el poder a pocos en lugar de muchos, la cosa es que no me queda claro cómo lo van a usar.
De hecho creo que el único instrumento apto para limpiar la corrupción del servicio público, y mantenerlo limpio, sería un sistema de justicia honesto y fuerte, pero eso suena todavía más difícil que candidatos independientes que funcionen, así que la apuesta sigue ¿usted quién cree que gane?

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